TEGUCIGALPA, Honduras. Honduras seguía este lunes a la espera de los resultados definitivos de la elección presidencial del domingo, que con un 57% de votos escrutados daban una estrecha ventaja al opositor de izquierda Salvador Nasralla sobre el presidente Juan Orlando Hernández.
Con varias horas de retraso, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregó resultados provisionales que -contabilizando el 57% de las actas- daban 4,96 puntos de ventaja a Nasralla, candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, sobre Hernández.
Así el opositor de izquierda obtenía un 45,17% de los votos contra 40,21% de Hernández, quien busca la reelección para un segundo mandato consecutivo por el derechista Partido Nacional (PN). En tercer lugar se ubicaba el académico Luis Zelaya, del derechista Partido Liberal, con 13,77%.
Momentos antes de que el TSE se pronunciara, ambos candidatos habían proclamado su victoria ante la falta de resultados oficiales, creando un ambiente de confusión entre los simpatizantes de los dos bandos.
Centenares de seguidores de Nasralla, un periodista de espectáculo y deportes de 64 años sin ninguna experiencia en política, llegaron en caravana a un hotel céntrico de Tegucigalpa, donde el TSE instaló su sede, para exigir los resultados.
Confiados en la victoria de su candidato, los manifestantes coreaban “sí se pudo” y “fuera JOH”, por las iniciales del presidente.
“En vista que la tendencia no cambia, les puedo decir que yo soy el nuevo presidente de Honduras”, había dicho eufórico Nasralla, acompañado del expresidente Manuel Zelaya, derrocado en 2009 y coordinador de la alianza opositora.
De su lado, Hernández se había declarado ganador con base en encuestas a boca de urna, ante cientos de entusiastas simpatizantes que le gritaban “cuatro años más”.
El proceso electoral ya venía envuelto en la polémica debido a la postulación de Hernández a la reelección, prohibida en la Constitución y que solo fue posible gracias a un fallo del tribunal constitucional. Esta decisión empujó a la oposición a denunciar un posible fraude en la elección