Moca, Espaillat.- Reconocidas figuras del ámbito jurídico y social del país, despidieron este jueves al doctor Artagnan Pérez Méndez, cuyos restos mortales fueron sepultados en el cementerio municipal de este, su natal municipio.
El abogado, catedrático y escritor, fallecido a los 88 años, fue despedido en un ambiente donde se resaltaron sus cualidades como profesional del derecho de larga data y ser humano.
Milton Ray Guevara, quien se definió como amigo personal del fenecido jurista, dijo que la profundidad de sus enseñanzas y el rigor de sus condiciones jurídicas, cristianas y filosófica marcó profundamente a una generación.
“Artaganan tenía dos tipos de alumnos, los alumnos visibles y los invisibles, aquellos que leían sus obras de derecho penal, procesal penal y procedimiento civil, pero además era un hombre profundamente cristiano, buen amigo, buen padre y espo marcó profundamente a nuestra generación, hemos perdido a un gran hombre”, sostuvo el presidente de Tribunal Constitucional.
De su lado, Servio Tulio Castaños Guzmán, dijo que el maestro del derecho dominicano, como lo definen muchos, lo único que hizo fue servirle de forma desinteresada a los dominicanos y dominicanas.
“Fue uno de nuestros más grandes maestros, fue un hombre que lo único que hizo fue aportar y servirle a este país, no solo redactor del Código Procesal Penal que se discute actualmente, sino de otras importantes leyes del país”, refirió el vicepresidente de la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS).
Pérez Méndez, falleció el miércoles en la clínica Corominas, de la ciudad de Santiago, tras sufrir un infarto. Fue velado en la funeraria Corazón de Jesús de Moca, donde desfilaron destacadas figuras de la comunidad jurídica dominicana.
Previo al sepelio fue oficiada una misa de cuerpo presente presidida por el Arzobispo de Santiago, monseñor Freddy Bretón, en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús.
Tras su deceso, sus deudos, su esposa Nelfa Ferrera y sus hijos Pedro José, Rafael, Isabel y Pablo José, solicitaron a amigos y allegados honrar su memoria donando dinero en vez de flores, para ser entregadas al Hogar de Ancianos Santísima Trinidad de Moca.