El vicetesorero del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Antonio Ramos, abogó ayer porque el cambio de los uniformes escolares en el sector público se haga de manera gradual para evitar pérdidas millonarias al sector textil y comercial.
Ramos dijo que “el cambio no puede ser de la noche a la mañana” y que se impone que sea gradual. Dijo que en el comercio hay medio millón de unidades de camisas de uniformes y que la unidad tiene un costo que oscila entre los 100 y 150 pesos lo que representaría una pérdida de casi 60 millones de pesos. En tanto, en el sector textil las pérdidas rondarían los 200 millones de pesos.
El Ministerio de Educación informó la pasada semana que habrá un cambio del uniforme para el próximo año escolar y será de un polocher de distintos colores para cada región. Para hoy, el ministro de esa cartera, Andrés Navarro, tiene pautada una reunión con el sector textil para discutir el tema.
Ramos insistió que es necesario que las autoridades entiendan que el cambio no puede ser de golpe porque incluso eso afecta la economía de las familias que muchas veces cuando tienen más de un hijo “heredan” los uniformes a los más pequeños.
También la Organización Nacional de las Empresas Comerciales (Onec) se han quejado de la medida del Ministerio de Educación y aboga para que el cambio se implemente de manera gradual. El presidente de esa entidad, José Luis Magadán, dijo que la medida afectará de manera negativa la programación para las compras que hacen las empresas tanto para los fabricantes locales como para los importadores.