La maestra Mirelis Pérez, quien fue asesinada en Pantoja por su expareja, el miembro del Ejército Secundino García, había comentado que este la llamaba constantemente para saber dónde estaba y se mantenía pendiente de sus movimientos.
Así dijeron vecinos de la occisa, que advirtieron que en algunas ocasiones Pérez dijo “que ese hombre la llamaba a cada rato, y que siempre le proponía que se juntaran, pero ella no quería”.
“Parece que ella quería estar sola con sus hijos, y no tener problemas. Me dijo como dos veces que él la llamaba para saber qué hacía o para decirle que la quería ver”, dijo Casimiro Peña, vecino de Pérez.
“Ella no se veía como amenazada, ni nos dijo que se sentía con miedo con Secundino, pero sí llegó a hablar de la forma en la que ese hombre le hablaba, como si fuera una obsesión”, aseguró Natalia Contreras, también vecina.