GINEBRA.- El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, advirtió hoy a Siria que provocar la inanición deliberada de civiles en la región de Guta Oriental podría suponer un crimen de guerra o contra la humanidad, ante el estado desesperado de al menos 350.000 ciudadanos asediados.
“Recuerdo a todas las partes que provocar la inanición de civiles de forma deliberada como instrumento de guerra constituye una clara violación del Derecho Humanitario Internacional y podría equivaler a un crimen contra la humanidad o de guerra o ambas cosas”, dijo en un comunicado Zeid.
“Las aterradoras imágenes que han salido en los últimos días de lo que parecen ser niños severamente malnutridos son una indicación espantosa del sufrimiento de la gente en Guta Oriental, que está sufriendo una emergencia humanitaria”, recalcó.
Guta Oriental, a las afueras de Damasco, ha estado asediado por las fuerzas gubernamentales durante más de cuatro años.
La ONU pudo llegar allí la última vez el pasado 23 de septiembre con una ayuda para unas 25.000 personas en las ciudades asediadas de Harasta Oriental, Misraba y Modira.
Entre enero y septiembre el Gobierno solo aceptó el 26 % de las solicitudes para entregar ayuda a áreas asediadas o difíciles de alcanzar, según la Oficina de Zeid.
De acuerdo con la ONU, los precios de bienes básicos se han disparado desde que las fuerzas gubernamentales tomaron el control de los barrios orientales de Qaboun y Barze en Damasco, en mayo pasado, y destruyeron la red de túneles utilizada para hacer llegar algunos bienes y ayuda a Guta Oriental.
El coste de los alimentos aumentó de nuevo tras el cierre completo el 3 de octubre del punto de control de Al Wafideen, el principal de acceso de Guta Oriental y después del incremento de los impuestos para comerciantes.
Según la ONU, el Gobierno sirio también habría impuesto graves restricciones a las evacuaciones médicas, pese a que varios cientos de ciudadanos necesitarían tratamiento, decenas de ellos urgentemente.
En Guta Oriental áreas residenciales, incluidas aquellas donde previamente no había ataques, están siendo golpeados casi diariamente por ataques terrestres de fuerzas del régimen del presidente Bachar al Asad y sus aliados, y hay informaciones sobre varias muertes de civiles, indicó la Oficina de Zeid.
Esto ocurre pese a que Guta Oriental está siendo considerada una de las áreas de rebaja de hostilidades acordadas en mayo entre Irán, Rusia y Turquía como parte del proceso de Astaná, indicó.
Estas zonas tienen el objetivo de poner fin a la violencia y mejorar la situación humanitaria.
El memorando de Astaná además establece el acceso humanitario rápido, seguro y sin impedimentos para los sirios en estas áreas.
La ONU también ha recibido informaciones acerca de ataques terrestres de grupos opositores sobre Damasco, entre ellos uno el pasado 15 de octubre, cuando varios morteros golpearon la parte vieja de la ciudad y mataron a al menos cuatro civiles.
Además varios grupos armados que controlan Guta Oriental han restringido el trabajo de organizaciones humanitarias.