Barcelona. El presidente regional de Cataluña, Carles Puigdemont, rehusó ayer comparecer en el Senado de España para oponerse a las medidas propuestas por el Gobierno central para impedir la secesión de esa comunidad autónoma, ya que considera que la decisión de aplicarlas “ya está tomada”.
Fuentes del Gobierno regional de Cataluña explicaron que, pese a que su “voluntad” era comparecer este jueves ante la comisión de 27 senadores que tramitará las medidas incluidas en el artículo 155 de la Constitución española, Puigdemont decidió finalmente no viajar a Madrid, ya que a su juicio su intervención no tendría mayor utilidad.
Posteriormente confirmó su ausencia a través de su cuenta en Instagram: “No perderemos el tiempo con aquellos que ya han decidido arrasar el autogobierno de Cataluña ¡Seguimos! #CatalanRepublic”.
En lugar de Puigdemont (PDeCAT, centroderecha independentista), el Ejecutivo catalán enviará al Senado un documento con las alegaciones en contra de la aplicación de dicho artículo, mediante el que el Gobierno central, con la autorización de la Cámara Alta, puede asumir el ejercicio de las competencias de autogobierno de una región autónoma cuando sus gobernantes incumplan las leyes.
La decisión del líder regional fue comunicada hoy a los grupos políticos en el Parlamento catalán por la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, poco después de que diversas fuentes soberanistas indicaran que no acudiría mañana al Senado, según fuentes parlamentarias.
La negativa no sorprendió al ejecutivo español, cuyo ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró que, con esa conducta, el líder catalán ha dejado claro que “no quiere dialogar”.