Ankara, Turquía .- La crisis diplomática entre Turquía y Estados Unidos subió hoy un nuevo peldaño en la escala de agravios entre ambos países con la negativa de Washington a conceder visados a una delegación del Ministerio de Justicia turco.
La misión gubernamental tenía programada una serie de visitas a centros penitenciarios en los estados de Minneapolis, Minnesota, Omaha y Nebraska, para examinar el sistema penal estadounidense, pero fue advertida de que sus visados habían sido denegados debido a la suspensión de este tipo de trámites entre EE.UU. y Turquía.
Entre los miembros de la delegación se encontraba el director general de Asuntos Penales, Aytekin Sakarya, el subdirector de la Dirección General de Leyes, Mehmet Cekmen, y dos jueces.
El 8 de octubre la Embajada de EE.UU. en Turquía anunció la suspensión del servicio de visados para los ciudadanos turcos como medida de protesta por la detención de uno de sus funcionarios locales, adscrito al Consulado de Estambul, al que las autoridades turcas acusan de espionaje y de tener vínculos con los organizadores del fallido golpe de Estado en Turquía, en julio de 2016.
Diez días después, delegaciones de ambos países iniciaron un proceso de negociación para tratar de poner fin al disenso, pero hasta el momento no se alcanzó ningún acuerdo.
La crisis de los visados es el último desencuentro entre Ankara y Washington, cuyas relaciones en los últimos meses se endurecieron por asuntos como la entrega de armamento militar a las milicias kurdas del norte de Siria por parte del Pentágono, el proceso judicial en EE.UU. contra el empresario turco-iraní Reza Zarrab o el encarcelamiento en Turquía del pastor protestante Andrew Brunson.
Fuente: Prensa Latina