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Moscú, Rusia .- Moscú ha incorporado tecnología de reconocimiento facial a su red de 170,000 cámaras de vigilancia desplegadas por toda la ciudad con tal de identificar a los criminales y, así, aumentar la seguridad.
Desde 2012, las grabaciones de los circuitos cerrados de televisión (CCTV) se han preservado hasta cinco días, llegando a almacenar hasta 20 millones de horas de video.
“En poco tiempo nos dimos cuenta de que era imposible procesar esos volúmenes de datos por parte de la policía. Necesitábamos una inteligencia artificial para ayudar a encontrar lo que estábamos buscando”, remarcó Artem Ermolaev, jefe del departamento de tecnología de información de Moscú.
Los dirigentes de la ciudad afirman que la red de vigilancia centralizada es la más grande que existe en el mundo. El Reino Unido es uno de los países que más se caracterizan por el uso notorio de cámaras de CCTV pero las cifras precisas del número de dispositivos es difícil de obtener. Sin embargo, un informe de 2013 de la Asociación de la Industria de Seguridad Británica estimó que había hasta 70,000 cámaras operadas por el gobierno en todo el país.
La tecnología de reconocimiento facial fue desarrollada por la empresa rusa N-Tech Lab. El sistema cruza los datos de las imágenes de la base de datos del Ministerio del Interior y las capturadas por las cámaras en las entradas en los edificios de apartamentos. Una prueba de dos meses resultó en la detención de seis criminales de una lista federal de “los más buscados”.
La precisión de N-Tech Lab ha sido reconocida por el Departamento de Comercio de Estados Unidos y la Universidad de Washington. La compañía con sede en Moscú lanzó una aplicación de móvil llamada FindFace que se convirtió en un gran éxito en Rusia. Los consumidores podían tomar fotografías de extraños en espacios públicos y la herramienta sería capaz de identificar esa imagen con las caras de los perfiles de la red social más grande de Rusia, VKontakte, con una tasa de precisión del 70 por ciento.
La tecnología de reconocimiento facial se ha ido introduciendo en el mercado de consumo con el paso de los años. Cada vez con mayor precisión y con mayor aceptación entre los usuarios. El sistema operativo de Windows 10 de Microsoft se puede desbloquear cuando el usuario autorizado se sienta enfrente de la webcam. Samsung también incluye una tecnología similar en sus teléfonos inteligentes. Recientemente, Apple anunció que su buque insignia, el iPhone X, prescindiría de un sensor de seguridad de huellas digitales para incorporar la tecnología de reconocimiento facial.
Ermolaev señaló que el gobierno de Moscú se ha gastado USD 86 millones al año para mantener su propio sistema de videovigilancia. Implementar el reconocimiento facial en las 170,000 cámaras habría triplicado estos costos, por lo que la tecnología se aplicará de forma selectiva en los distritos donde más se necesita hoy en día.
Dichos sistemas son legales en Rusia, tal y como apunta Mikhail Zyuzin, un experto en tecnología de la Academia de Sistemas de Información con sede en Moscú. Sin embargo, este tipo de dispositivo ha despertado algunas inquietudes sobre la privacidad. “Si el sistema es pirateado por terceros, podrían tener acceso a información sobre dónde vives, a dónde vas y qué rutas tomas”, advierte.
Ermolaev remarca que los datos se guardan en un sistema cerrado y que solo es accesible a un número muy limitado de usuarios. Además, el software solo compara imágenes de cámaras CCTV con información que ya se encuentra en las bases de datos policiales.
Fuente: Infobae
