WASHINGTON.- El titular de la cartera del Departamento del Interior de EE.UU., Ryan Zinke, se convirtió hoy en el cuarto secretario del Gobierno en verse salpicado por la polémica por el uso de vuelos privados en sus desplazamientos oficiales.
Durante los últimos meses, Zinke y su equipo habrían empleado numerosos vuelos privados, entre los cuales se encontrarían algunos entre algunas islas del Caribe y un chárter con destino a Montana, estado natal del secretario, según informaron hoy medios locales.
De acuerdo con el diario The Washington Post, el vuelo que llevó a Zinke desde la ciudad de Las Vegas (Nevada) a la localidad de Kalispell (Montana) supuso un costo de 12.375 dólares, frente a los alrededor de 300 dólares de media que suelen costar los billetes entre ambas poblaciones en aviones comerciales.
La portavoz del Departamento del Interior, Heather Swift, señaló al diario que los vuelos privados del secretario fueron autorizados por funcionarios de la comisión de ética y que sólo se utilizaron cuando no había plazas disponibles en otras compañías aéreas.
Zinke es el cuarto alto funcionario de la Administración del presidente Donald Trump en verse salpicado por la polémica por utilizar vuelos no comerciales a expensas del erario público.
Este mismo jueves, el secretario de Salud, Tom Price, tuvo que emitir un comunicado en el que se disculpaba por el uso de vuelos privados y se ofrecía a reembolsar el valor de estos viajes con el fin de que los contribuyentes no tuvieran que pagar “ni un centavo”.
Asimismo, Price se comprometió a no volver a utilizar este tipo de servicios durante sus viajes oficiales y dijo que colaborará con la investigación interna abierta la semana por el Departamento de Salud con motivo de sus polémicos desplazamientos.
Anteriormente ya habían tenido que dar explicaciones por sus viajes oficiales tanto el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, como la de Educación, Betsy DeVos.
Mnuchin provocó una oleada de críticas cuando salió a la luz que había viajado en un avión militar al estado de Kentucky, donde fue visto junto a su mujer disfrutando del eclipse total que tuvo lugar el pasado 21 de agosto.
Por su parte, DeVos tuvo que salir al paso de unas acusaciones vertidas en su contra por haber pasado la factura del costo de sus viajes oficiales al Gobierno pese a haberse desplazado en su propio avión privado.