NUEVA YORK. Tres congresistas federales, incluido el dominicano Adriano Espaillat, fueron detenidos hoy durante una protesta celebrada frente a la Torre Trump de Nueva York para apoyar los derechos de los jóvenes indocumentados conocidos como “soñadores”.
Se trata de los congresistas Luis Gutiérrez, Raúl Grijalva y Adriano Espaillat, quienes fueron detenidos por la policía por alteración del orden público junto a la presidenta del concejo municipal, Melissa Mark-Viverito, y otros activistas.
Las detenciones, en una marcha convocada por la organización “Se Hace Camino Nueva York”, se produjeron mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofrecía su discurso ante el pleno de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Los manifestantes acudieron a las puertas de la Torre Trump, donde se está alojando el presidente durante su visita a Nueva York, y tras recibir varias advertencias de la policía fueron detenidos por sentarse en el suelo e interrumpir el tránsito.
“Estamos aquí para defender a nuestras comunidades inmigrantes. No queremos que las familias sean divididas”, dijo la concejal Mark Viverito poco antes de ser detenida por varios agentes por conducta desordenada.
Por su parte, el congresista Espaillat, quien recordó que una vez fue indocumentado en esta ciudad, afirmó que los “soñadores” merecen permanecer en este país, donde crecieron. “Ellos son trabajadores, estudiantes, soldados en nuestras fuerzas armadas”, argumentó.
Los manifestantes exigen al Congreso que apruebe un proyecto de ley que aclare la situación de los 800.000 beneficiarios del Programa de Acción Diferida (DACA), eliminado el pasado 6 de septiembre por la Casa Blanca.
La administración Trump puso fin al DACA pero dio seis meses de plazo al Congreso, hasta el próximo 5 de marzo, para aclarar la situación de los “soñadores” que han evitado la deportación y han podido estudiar, trabajar y viajar legalmente en el país.
La mayoría de los republicanos en el Congreso, liderados por el presidente Trump, proponen incluir en la ley fondos para aumentar los agentes de la patrulla fronteriza y financiar la construcción del muro entre México y Estados Unidos.
El programa de Acción Diferida (DACA) fue aprobado en 2012 por el entonces presidente Barack Obama y evitó la deportación de unos 800.000 “soñadores”, que también pudieron obtener un permiso de trabajo y una licencia de conducir.