Aunque el huracán Irma se aleja del territorio nacional, el temor no se va de quienes viven a orillas de río Ozama en precarios barrios del Distrito Nacional y Santo Domingo Norte.
En el caso de La Ciénaga, en esta capital, las 12 familias que desde el pasado miércoles fueron alojadas en el local del cuerpo de bomberos, se retiraron en eso de las 9:30 de la mañana de este viernes a sus hogares.
La calma del tiempo junto al temor de que sus viviendas sean saqueadas, incidieron en que abandonaran el albergue habilitado por la Alcaldía del Distrito Nacional.
Las lluvias que dejó a su paso el huracán aumentó levemente el nivel del río, cuyas aguas amenazan con entrar a las frágiles casas instaladas en su ribera.
“Todavía no podemos decir que estamos salvados. El río sube después y tenemos que estar preparados para salir corriendo”, expresó Hernando Felíz, cuya vivienda ha sido parcialmente destruida por tormentas pasadas.
En tanto, en Los Gandules no hubo necesidad de habilitar refugios, según contó el encargado de la Defensa Civil de esa localidad, Vicente Abreu, quien estuvo inspeccionando el área.