El colesterol HDL (el referido comúnmente como “colesterol bueno”) recoge el exceso de colesterol en el torrente sanguíneo y lo lleva al hígado, donde puede ser descompuesto. A diferencia del colesterol LDL (popularmente conocido como “colesterol malo”), el cual puede formar acumulaciones capaces de bloquear los vasos sanguíneos, el colesterol HDL puede desempeñar un papel clave en la lucha contra el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
El equipo de Penny Kris-Etherton, nutricionista de la Universidad Estatal de Pensilvania en Estados Unidos, tomó como punto de partida para la nueva investigación diversos estudios previos que indicaron que una dieta que incluya almendras reduce el colesterol malo, el cual es un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiacas. Pero no estaba claro cómo las almendras afectan al colesterol bueno.
Los investigadores querían ver si las almendras podían no solo incrementar los niveles de colesterol bueno sino también mejorar su función.
En el estudio de alimentación controlada, 48 hombres y mujeres con niveles altos de colesterol malo participaron en dos periodos de dieta de seis semanas de duración. En ambos, sus dietas eran idénticas excepto por el aperitivo diario. En la dieta con almendras, los participantes recibieron 43 gramos (aproximadamente un puñado) de estas al día. Durante el periodo sin almendras recibieron otro alimento, por ejemplo una magdalena.