El director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Nelson Rodríguez Monegro, exhortó ayer a los gerentes de hospitales, jefes de servicio, coordinadores de residencias médicas y jefes de enseñanza a instar al personal a su cargo a hacer un uso racional de los medicamentos en función de su eficacia y costo.
Resaltó que a pesar de contar con un cuadro básico de medicamentos esenciales y protocolos basados en evidencia científica, muchos galenos no utilizan estas herramientas a la hora de prescribir fármacos a los pacientes, lo que está provocando el aumento de la resistencia bacteriana a muchos antibióticos.
En ese sentido, dijo que en el proceso de levantamiento de necesidades para el año 2018, arrojó que el Meropenem, un antibiótico de tercera generación fue uno de los medicamentos más demandados por encima de otros fármacos de primera línea para el tratamiento de infecciones como son la penicilina y la ampicilina.
“Esto significa que cuando tengamos problemas de infecciones que demanden la utilización de medicamentos de tercera y cuarta generación porque son problemas que se salen de lo convencional, entonces no harán el efecto porque habrá resistencia bacteriana. Eso tiene muchas complicaciones”, dijo.
Rodríguez Monegro puso como ejemplo a los Estados Unidos, donde la “iatrogenia”, es decir, el mal uso de procedimientos y medicamentos, es la tercera causa de muerte, provocando alrededor de 300 mil fallecimientos al año.
Dijo que en el caso dominicano no existen investigaciones sobre las consecuencias de la automedicación y la prescripción irracional de medicamentos.
Agregó que en el país, cuando un paciente presenta efectos secundarios frente a determinado fármaco, el médico suele sustituirlo por otro, pero no lo notifica al sistema de salud, como lo hacen otros países que si comprueban un número de casos importantes, pueden optar por retirarlo del mercado.