BEIRUT.- EEUU solo retirará una parte de su apoyo militar a la oposición armada de Siria, donde el respaldo a la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) seguirá garantizado, dijeron hoy responsables insurgentes.
En declaraciones a Efe por separado, varios dirigentes rebeldes coincidieron en que la ayuda continuará fluyendo hacia aquellas facciones que combaten al EI, pero existe confusión respecto a las que luchan contra las fuerzas gubernamentales sirias.
El portavoz del Ejército Asuad al Sharquia, Saad al Hach, explicó por teléfono que hasta ahora el respaldo estadounidense se ha dividido en dos: “Uno que está dentro de la sala MOC (siglas en inglés de Centro de Operación Militar), que es como se denomina el programa de la CIA y es de apoyo logístico”.
El otro, agregó Hach, es el que ofrece el Pentágono, consistente en cobertura aérea, armamento, equipación y liderazgo.
EEUU solo retirará parte del apoyo. “El apoyo de la CIA permite luchar contra el régimen o el ‘Dáesh’ (acrónimo en árabe del EI) y no hay distinción, pero el del Pentágono está condicionado a no luchar contra el régimen y se opone fuertemente a ello”, matizó.
El Ejército Asuad al Sharquía está respaldado por el MOC y se enfrenta al EI en áreas desérticas del este del territorio sirio, pero en los últimos meses también se ha enfrentado a los efectivos gubernamentales.
Sin embargo, uno de los comandantes del Ejército Libre Sirio (ELS), el general Ahmed Rahal, dijo en una conversación telefónica que, en realidad, el apoyo estadounidense es de tres tipos: el de la CIA, el del Pentágono y el de la coalición internacional.
“El de la CIA consiste en entrenamiento a algunas facciones y ese es el que ha sido suspendido. Luego está el del Pentágono, que es militar y es el que recibe el ELS, que todavía continúa; y el de la coalición internacional contra el ‘Dáesh’ (acrónimo en árabe de Estado Islámico)”, enumeró.
Rahal afirmó que “toda la asistencia estadounidense está condicionada a que se limite únicamente a la lucha contra el ‘Dáesh”.
A su juicio, la retirada del respaldo de la CIA se debe más bien a los problemas entre el Gobierno actual estadounidense con los servicios secretos de su país que a las negociaciones con Rusia.
“La administración de EEUU no tiene ni una visión ni una estrategia determinada”, y el presidente estadounidense, Donald Trump, “nos sorprende cada día con algo”, comentó.
Por su parte, el portavoz de las Fuerzas de Élite Sirias, Mohamed Jaled Shaker, precisó por teléfono que la decisión de EEUU no afecta a los grupos de “La Ira del Éufrates”, que es como se denomina la ofensiva contra el EI en la provincia nororiental siria de Al Raqa.
En ese asalto participa la organización de Shaker junto a otras facciones como las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas y respaldadas por la coalición internacional comandada por EEUU.
“Nosotros estamos dentro de la coalición internacional y luchamos junto a los estadounidenses”, aseguró Shaker, que añadió que la decisión de Washington puede estar relacionada con la creación de zonas de distensión en el sur y en Guta Oriental, en las afueras de Damasco, donde están en vigor varios alto el fuego, acordados con Rusia.
Por su parte, el portavoz de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), Riad Aga, cuya formación está integrada por grupos políticos y militares de la oposición siria, tiene bien claro lo que necesitan de Washington.
“Los que pedimos a EEUU y a todos los amigos de los sirios es apoyo político para alcanzar una solución. Su respaldo militar no ha sido cualitativo, ha evitado el uso de aviones (contra el Ejército sirio) desde el principio, esto ha permitido al régimen y sus aliados destruir Siria”, lamentó.
El pasado día 19, el diario “The Washington Post” informó de que Donald Trump había decidido suspender un programa de la CIA dedicado a armar y entrenar a las tropas de los rebeldes en Siria.
Anoche, Trump respondió en Twitter afirmando que “The Amazon Washington Post” se ha inventado “el fin de los pagos masivos, peligrosos y derrochadores a los rebeldes que luchan” contra el presidente sirio, Bachar Al Asad, con lo que de forma indirecta ha corroborado la existencia de ese programa.