CARACAS. Calles vacías, centenares de comercios cerrados y algunas vías bloqueadas con barricadas hechas con escombros, árboles y basura se observaban desde el amanecer del jueves en Caracas como parte de una huelga que arrancó a las 6 de la mañana y se extenderá hasta este viernes.
Con este paro cívico nacional, la oposición presiona una vez más al gobierno del presidente Nicolás Maduro y su iniciativa para reescribir la constitución de Venezuela.
En algunas ciudades del interior del país también se registró una paralización de actividades, según reportaron medios locales.
La ausencia de transporte público, que se sumó al paro, obligó a decenas de personas a caminar varios kilómetros para llegar a algunas agencias bancarias, farmacias y hospitales que lograron abrir con muy escaso personal.
“Tuve que levantarme en la madrugada y caminar como tres horas para llegar a mi trabajo porque no hay nada de transporte”, relató Frangeli Fernández, una contadora de 24 años, mientras aguardaba sentada en el suelo a que abriera la agencia bancaria donde labora en el sureste de la capital.
“Es urgente un cambio de gobierno porque lo que vivimos es patético. No se consigue comida ni nada, y lo poco que hay está muy caro”, dijo Fernández al reconocer que aunque no estaba muy de acuerdo con la protesta apoyaba que se hiciera “algo muy radical aquí para terminar de salir de todo esto”.
En otra parte de la capital, Edgar Noguera, un maestro panadero de 38 años, admitió que no le importaba haber caminado más de dos horas desde su casa para llegar a su trabajo aunque el establecimiento no lograra operar debido a la falta de personal. “Cualquier sacrificio es poco. Ya estamos viviendo muy mal”, dijo. “Yo no quiero que haya Constituyente, lo que quiero es que ese hombre (Maduro) se vaya”, agregó.
Algunos sindicatos nacionales de trabajadores y transportistas anunciaron su respaldo a la iniciativa de la coalición opositora mientras dirigentes del oficialismo descartaron que los empleados del sector público, donde laboran cerca de 2,8 millones de personas, se sumen al paro.