Washington, EE UU .- El atípico juego de lucha de tono amable y colorista «ARMS», la nueva licencia de Nintendo para Switch, ofrece combates inusuales: a distancia, con brazos que se estiran como muelles, y con la posibilidad de jugar con un mando en cada mano para lanzar golpes.
La jugabilidad de «ARMS», sin embargo, no es solo excusa para mostrar las posibilidades de los controles de la consola Nintendo Switch. De hecho, jugar con los dos «joy con», uno en cada mano, de forma prolongada puede resultar agotador. Aunque en las primeras partidas es más divertido, por novedoso y, sobre todo, porque funciona a la perfección, tan equilibrado y sensible a captar correctamente la posición del mando para los giros o la aceleración para la velocidad de los golpes.
En el control convencional, con el mando agarrado con las dos manos, es donde «ARMS» demuestra que es un juego con profundidad suficiente como para captar el interés más allá de unos combates. El cuerpo a cuerpo es, en realidad, a unos metros de distancia, en unos escenarios para interactuar, con desniveles y obstáculos. Los combates se vuelven así más estratégicos: esquivar, golpes con efecto, saltos, defensa, contragolpe. No basta solo con soltar los puños de unos brazos que se estiran como muelles.
La elección de los puños, entre tres diferentes propios para cada personaje, es parte de las estrategia: más contundentes, más ágiles, con misiles, electrificados… o combinados, de uno estilo para cada brazo. El golpeo es diferente en cada caso.
Un juego fácil de jugar, difícil de dominar. Cada personaje cuenta con características propias, compensadas (fuerte pero lento, ágil pero poco contundente… o luchadores más equilibrados). Sin embargo, el número de golpes no es tan variado y, sobre todo, el número de personajes es escaso, apenas diez, en un juego enfocado al multijugador local y online, de hasta cuatro jugadores.
Fuente: Abc.es