SANTO DOMINGO. Blas Peralta Peralta admitió este jueves en el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que disparó contra la vehículo en el que se desplazaba el exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Mateo Aquino Febrillet, y que no sabía que era de él.
Al describir que luego de recibir una bofetada del exdiputado Edward Montás, concluida una reunión en el restaurante El Lago el año pasado, no le fue posible manipular un arma de fuego que portaba, dio seguimiento en el vehículo del coimputado Franklin Vanegas y que con el arma que le pasó el también procesado Gerardo Bautista Mena disparó a la yipeta.
“Yo no puedo negar aquí en el tribunal de que yo no disparé, sería un irresponsable decirlo aquí, yo soy un hombre serio (…) ahora hay que ver como vinieron esos disparos”, expresó.
“Sí tribunal, yo hice dos disparos a la yipeta, y pensé que la yipeta era blindada, porque al ser una yipeta no vi su interior, y no es cierto que se trancó ninguna pistola, la pistola tenía 17 tiros, y si yo me fajé con la pretensión de matar, disparo los 17 tiros y solamente hago dos disparos”.
“Ahora, qué nosotros pedimos, que se haga una experticia también a la yipeta, porque si ustedes ven donde se dieron los disparos y el tiro que tiene la secretaria del doctor Febrillet dice que el tiro le entró de adentro para fuera, de la yipeta para la calle no de la calle para dentro”, añadió el imputado.
Peralta Peralta dijo, además, que el excoronel de la Policía Nacional, Rafael Herrera Peña, se quedó con la pistola Taurus 9 milímetro serie TZG54444 con la que hizo los disparos al vehículo en el cual viajaban Aquino Febrillet, Montás, Joel Antonio Soriano Ramírez, Omar Enriquillo Sosa Méndez y Rosa Elaine Mañana Ramírez.
“Me dice a esa pistola hay que cambiarle el cañón, yo te voy hacer cambiar el cañón de esa pistola en la Policía, déme la pistola y esa pistola la tiene él, él sabe dónde está esa pistola, porque él se quedó con la pistola para cambiarle el cañón”, dijo Blas Peralta en referencia a Herrera Peña.
Los imputados Franklin Vanegas y Geraldo Bautista testificaron en el estrado que Peralta fue quien disparó y que la pistola se le encasquilló y que supuestamente dijo que “si no se me hubiera trancado me lo llevo a to’”. Pero no solamente lo acusaron de la muerte, sino también que denunciaron que recibían amenazas por parte de Peralta por lo que lo responsabilizan de cualquier cosa que les pase a ellos o a sus familiares.
Peralta, Vanegas y Bautista pidieron perdón a los familiares, profesores de la UASD y amigos de Aquino Febrillet por el daño que se ha causado.
Rita Solís, viuda de Febrillet, dijo que luego de que Blas cumpla los 30 años de prisión, que espera que le dicten, lo perdonará.