SAN FRANCISCO (EE.UU.) .- «Los malos son cada vez más malos y más listos». Bajo esa premisa se esconde el motor de la ciberdelincuencia, capaz de adaptarse a cualquier entorno y moda con tal de acometer sus actividades, muchas de ellas ilegales y que causan estragos no solo a empresas sino a particulares. Teniendo en cuenta que las aplicaciones de mensajería instantánea están tan extendidas en la sociedad, la propagación de bulos, informaciones falsas y existencia de fraudes son cada vez más habituales.
La necesidad de detectar los timos a tiempo es fundamental. La propagación y difusión, además, debería apoyarse en el sentido común, aunque en muchos casos las técnicas utilizadas por grupos de ciberdelincuentes son tan sofisticadas que se hace complicado desenmascararlos.
«Utilizan [por los cibercriminales] todas las artimañas posibles para robar, ganar dinero y conseguir datos de cualquier tipo y estafar a la gente. Hemos pasado de una situación anterior en donde el ‘malware’ o código malicioso estaba en manos de chavales jóvenes que querían vivir su momento de gloria a toda una ingeniería altamente preparada para ganar exclusivamente dinero», apunta.
Y, por supuesto, servicios digitales tan utilizados como WhatsApp, Facebook Messenger o Telegram es el caldo de cultivo de este tipo de actividades. «En las redes sociales, cuanto más gente haya en un sitio, mejor para los ciberestafadores.
Sin embargo, los expertos apuntan que la difusión de noticias falsas a través de las «apps» tipo WhatsApp es preocupante.
«En otras muchas ocasiones, los bulos tratan de perjudicar a empresas concretas», añade Lambert, como las falsas noticias sobre fábricas en las que se explota laboralmente a niños, pintalabios que producen cáncer o incluso el «clásico» mensaje en el que alertan que van a cerrar WhatsApp si no reenvías el mensaje a todos tus contactos.
Consejos para detectar los bulos
Buscar en internet y páginas oficiales: Los expertos en seguridad de Panda aconsejan que ante un supuesto mensaje sospechoso lo más sensato es evitar hacer clic y confirmar la información a través de otras fuentes o consultar páginas oficiales. Si se trata de una noticia real, lo más probable es que esté ya publicada en algún medio de comunicación.
Si es un audio, preguntar al emisor: Desde esta firma de seguridad aseguran que últimamente llegan muchos bulos por WhatsApp en formato de audio. El problema es que como las personas están muy acostumbradas a recibir este tipo de mensajes y oir la voz de una persona que habla en un tono muy cercano, por lo general se suele creer a pies juntillas lo que dicen.
Revisar los enlaces: En otras ocasiones, los mensajes llegan incluso con un enlace a la noticia de un supuesto medio de comunicación. Para evitar caer en un fraude es necesario fijarse bien en la dirección del enlace y si contiene el protoloco de seguridad Https.
Comprobar la identidad del autor: También es conveniente revisar, en caso de recibir supuestas noticias que incluye un nombre de autor, la veracidad de las mismas. «Para evitar ser víctima de un bulo, busca el medio de comunicación en el que trabaja esa persona y busca la noticia que estás recibiendo. Si no aparece en el buscador del medio, es probable que sea una noticia falsa», aseguran.
Fuente: ABC TECNOLOGÍA