Caracas, EFE.- La muerte del joven Neomar Lander, de 17 años de edad, durante una protesta antigubernamental en Caracas, fue causada por un “explosivo casero”, según una investigación revelada hoy por el vicepresidente ejecutivo, Tareck el Aissami.
Una autopsia reveló que el manifestante tuvo fractura de costilla, explosión del pulmón izquierdo, y lesiones en uno de los brazos producto de la detonación de un explosivo de fabricación casera, dijo El Aissami en una rueda de prensa sobre este caso.
Con esto descartó totalmente que la muerte hubiera sido causada por un impacto de un proyectil de lacrimógena de la Policía Nacional Bolivariana que actuó en el control del orden público de la manifestación opositora registrada ayer en la capital venezolana.
Explicó que “nunca hubo ángulo de tiro directo con relación a la policía y el cuerpo sin vida del joven”.
Lander “perdió la vida luego de dejarse arrastrar por el llamado irresponsable de la derecha opositora impresentable, oprobiosa que con su mensaje de odio han llenado de dolor las calles de Venezuela”, dijo.
A juicio de El Aissami “pareciese que fue una muerte planificada” la del joven, porque había, dijo, una “puesta en escena” adelantada por voceros opositores.
“No puedo dejar de repudiar enérgicamente esta práctica antipolítica de la oposición venezolana”, agregó el oficialista, que acusó al diputado opositor Miguel Pizarro de pretender “imponer la manipulación y el odio” con este caso.
El Aissami preguntó “qué dirá ahora la fiscal general Luisa Ortega Díaz”, a quien han acusado de encubrir las acciones violentas de los opositores durante las manifestaciones.
El Ministerio Público informó ayer que el joven se encontraba en la avenida Francisco de Miranda de Caracas (este), donde “se presentó una situación irregular durante la cual resultó gravemente herido”, sin embargo no preció mayores detalles.
La Fiscalía venezolana totaliza 67 muertes tras 69 días de protestas. EFE