Desde muy temprana edad Charlie Valerio soñaba con ser policía, por eso tan pronto cumplió los 18 años se alistó en esa institución. Sin embargo, el pasado lunes, delincuentes lo mataron a sus 24 años.En el año 2011 Valerio salió de su tierra natal de Guayubín, en la provincia Monte Cristi, para ingresar al entrenamiento en la Academia de la Policía y al terminar, fue enviado de regreso para prestar servicios en la Dirección Regional Nordeste, que estaba comandada por Juan Antonio Pilarte Feliz.
Según el general Pilarte, le tomó mucho aprecio a Valerio porque siempre estaba en disposición de ayudar y era muy disciplinado.
Debido a su comportamiento, el general Pilarte gestionó para que el joven policía sea trasladado a la capital, a una “buena plaza”, aunque con la obligación de que debía seguir estudiando. “Lo traje en 2013 con el compromiso de que viniera y se pusiera a estudiar.
En principio lo mandamos a trabajar a la Policía Escolar con el Coronel Fabián y de ahí siguió trabajando con el ministro Carlos Amarante Baret, quien en ese entonces estaba en el Ministerio de Educación”, explicó el general Pilarte Feliz.
Valerio fue asignado a la escolta personal de Amarante Baret y continuó trabajando con él cuando pasó del Ministerio de Educación al de Interior y Policía.
A sus 24 años, había terminado el bachillerato y se había inscrito a estudiar la carrera de Derecho. Estaba casado con una joven de 22 años con la que había procreado un niño de siete meses.
“Era un buen muchacho que estaba viviendo su sueño: trabajaba lo que le gustaba. Tenía su esposa y un hijo y había comenzado la universidad. Era un muchacho con futuro y los delincuentes lo mataron”, comentó una vecina, en momentos en que velaban el cuerpo en el sector El Antillano de Herrera, Santo Domingo Oeste.
La versión del crimen, según los familiares y las autoridades, es que el cabo de la Policía fue ultimado por dos asaltantes que lo interceptaron a las 8:45 de la noche del lunes cuando éste llegaba a su casa luego de trabajar. Siempre guardaba su vehículo en un parqueo cerca de su casa, porque en los apartamentos en donde vivía, no tenía. “Esa noche estaba caminando para su casa mientras hablaba por teléfono, dos hombres pasaron en un motor una vez y luego se devolvieron, cuando Valerio había llegado a la esquina de su casa, en la carretera Duarte Vieja de este barrio. Entonces se le tiraron para atracarlo y cuando él quiso sacar su arma, le dispararon por el cuello”, relató una hermana de la víctima.
Los delincuentes huyeron con el arma. Las autoridades aseguraron que los atraparán.