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BEIRUT, AP. — Bombardeos y cañoneos castigaron el lunes a la ciudad de Raqqa, la capital de facto del grupo Estado Islámico, reportaron activistas el lunes.
Los ataques aéreos se han intensificado en los últimos días, mientras los combatientes respaldados por Estados Unidos siguen acercándose a la ciudad, casi sitiándola por todos los lados.
El asalto aéreo ocurre como preámbulo para lo que podría ser una batalla de gran magnitud por el control de Raqqa en las próximas semanas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que la ciudad en el norte de Siria fue bombardeada por aviones y atacada con artillería el lunes por la mañana.
El Observatorio no sabía si hubo víctimas del más reciente asalto, pero señaló que 38 personas han muerto en Raqqa y sus alrededores en los últimos tres días.
La organización agregó que el bombardeo ocurrió por el tiempo que las Fuerzas Democráticas Sirias, dirigidas por kurdos, tomaron nuevas áreas al oeste de Raqqa.
La organización Raqqa está siendo Masacrada Silenciosamente, operada por activistas, dijo que la coalición dirigida por Estados Unidos ha realizado más de 30 ataques aéreos en la ciudad desde el domingo, dejando 35 muertos y destrozando una escuela en las afueras del norte de Raqqa.
Las Fuerzas Democráticas Sirias, dirigidas por kurdos, han tomado decenas de poblados cobijados por los bombardeos de la coalición proestadounidense desde noviembre, cuando la milicia lanzó su Operación Ira del Eufrates con el objetivo de rodear y eventualmente capturar Raqqa.
Las Fuerzas Democráticas Sirias ya tienen acordonada a Raqqa por el norte, este y oeste. Los del Estado Islámico aún podrían huir por el sur, pero ahí la coalición destrozó dos puentes importantes que cruzan el río Éufrates.
El domingo, activistas opositores relataron que la coalición proestadounidense arrojó panfletos sobre Raqqa en árabe, exhortando a los habitantes a evacuar la ciudad. Los folletos incluían instrucciones de cómo salir de Raqqa y se le pide a la población no revelarle sus planes al el grupo Estado Islámico y salir sin armas y ondeando una bandera blanca.
“Esta es su última oportunidad. Los que no salen podrían morir. Raqqa va a caer. No estén allí cuando ocurra”, dice uno de los folletos.
El grupo Estado Islámico ha estado impidiéndole a la gente salir de Raqqa y se teme que el grupo extremista usará a los pobladores como escudos humanos cuando las Fuerzas Democráticas, la milicia más eficaz entre las que batallan contra los extremistas en Siria, entren a la ciudad que ha estado en manos del Estado Islámico desde enero de 2014.
