Londres, Inglaterra .- Un piloto se negó a despegar un avión tras descubrir que la conexión wifi de un pasajero se llamaba «Jihadist Cell London 1» («Yihadista Móvil Londres 1»). Un turista dio la voz de alarma cuando estaba a bordo de un avión de la compañía aérea Thomson, que viajaba desde el aeropuerto de Gatwick, en Londres, hasta Cancún, en México. Comunicó su hallazgo a la tripulación pocas horas después del atentado de Manchester, que acabó con la vida de 22 personas y dejó a otras 59 heridas.
Como nadie en la aeronave reconocía ser el dueño de la línea wifi, el piloto llamó a la policía. Durante dos horas y media, agentes armados y acompañados de perros antidrogas se subieron al avión e inspeccionaron los móviles de los pasajeros. Algunos comenzaron a llorar y a pedir que los dejasen bajar.
Una vez que la Policía encontró al culpable, el vuelo fue cancelado y los pasajeros enviados a pasar la noche en un hotel. Según el diario británico «The Sun», los turistas hablan de terror a bordo del aeroplano: los pasajeros permanecieron en su interior durante más de dos horas, sabiendo que entre ellos había una persona cuya línea de wifi se llamaba «yihadista».
Uno de los pasajeros del vuelo TOM039 cuenta a la cabecera inglesa: «Cuando estaba sentado en mi butaca me di cuenta de que una de las opciones de conexión a internet podía ser la de un yihadista. Me acerqué a un miembro de la tripulación, que se llevó mi móvil a la cabina. Me llevaron a mí también hasta la parte delantera del avión pero para entonces los susurros se habían propagado por todo el aeroplano». El pasajero, de High Wycombe, un distrito no metropolitano del condado de Buckinghamshire, que pide no ser identificado, dice que el piloto dijo al principio que habría un retraso de 40 minutos.
Fuente: Abc.es