CARACAS, 18 may.- El líder opositor venezolano Henrique Capriles denunció el jueves que las autoridades retuvieron y anularon su pasaporte cuando intentaba abordar un vuelo a Nueva York para denunciar en Naciones Unidas la violenta represión del gobierno de Nicolás Maduro.
A través de su cuenta en Periscope, Capriles dijo que el viernes tenía previsto reunirse con el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein. Este último lamentó a través de su cuenta de Twitter el incidente y dijo que esperaba que la confiscación del pasaporte no sea una represalia.
El incidente se produjo mientras la oposición intentaba marchar al centro de Caracas en medio de una creciente espiral de violencia que ha dejado seis muertos en una semana, y el pronunciamiento público de un oficial de la Guardia Nacional contra la represión de las protestas.
“No voy a permitir que la fuerza armada levante las armas en contra del pueblo, eso no me lo enseñaron”, afirmó el primer teniente de la Guardia Nacional, Paul Machado, en un discurso que ofreció ante un grupo de personas y que fue difundido este jueves en Twitter. Machado admitió que en la fuerza armada hay malestar por la crisis económica que enfrenta el país y muchos militares están pidiendo su retiro anticipado. También señaló que “el gobierno y el alto mando tienen miedo porque saben que hay sonido de sable (descontento) en los cuarteles”. Las autoridades no han ofrecido comentarios.
La presidenta de la organización local Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, Rocío San Miguel, confirmó a The Assosiated Press la identidad de Machado y dijo que el pronunciamiento del oficial revela la preocupación que hay en la fuerza armada ante el “uso indiscriminado de la fuerza” contra los manifestantes.
Horas antes, las autoridades confirmaron la muerte de Manuel Castellano, de 46 años, quien falleció la víspera tras resultar herido por un disparo de arma de fuego a pocos metros de una manifestación en la población de Tucapé, en el estado Táchira.
La Fiscalía General informó que tres guardias nacionales fueron detenidos e imputados por su presunta relación con la muerte de Castellano, y otros seis miembros de ese componente militar fueron arrestados por disparar en una universidad de la ciudad central de Maracay, donde resultaron heridos seis estudiantes y un militar.
Mientras, en la ciudad occidental de Maracaibo falleció Paúl Moreno, de 25 años, quien resultó herido tras ser “arrollado por una camioneta” durante una manifestación la tarde del jueves, indicó el Ministerio Público en un comunicado. Moreno, un estudiante de medicina de la Universidad del Zulia, “falleció a los pocos minutos producto de un traumatismo craneoencefálico”, agregó el escrito.
En lo que va de la semana, cuatro personas han fallecido en Táchira, una en el estado de Barinas, otra en la localidad de San Antonio de los Altos, a las afueras de la capital, así como el joven arrollado en la capital del estado Zulia.
Entre carteles con fondo negro que llevaban escritos los nombres de las más 40 personas que han fallecido recientemente, miles de manifestantes partieron desde distintos puntos de Caracas y tomaron la principal autopista con la intención de llegar a la sede del Ministerio de Relaciones Interiores a protestar contra las fuerzas de seguridad, a las que señalan de excederse en el control de las manifestaciones. Sin embargo, al poco tiempo de bloquear la vía, guardias nacionales y policías comenzaron a lanzarles gases lacrimógenos, balas de goma y chorros de agua desde un camión cisterna.
Desde que iniciaron las movilizaciones siete semanas atrás, la oposición ha intentado en varias oportunidades marchar hacia el centro de Caracas, donde está la sede del gobierno, pero la policía y la Guardia Nacional les han bloqueado el paso.
Las tensiones se intensificaron la noche del miércoles luego de que un pequeño regimiento militar del poblado de La Grita, al norte de Táchira, fuera atacado por varios centenares de personas que estrellaron un vehículo contra la entrada de la instalación y luego le prendieron fuego. Algunos de los atacantes lanzaron piedras a los uniformados, que accionaron sus armas para dispersarlos.
Al condenar el incidente, Maduro denunció que “paramilitares” presuntamente vinculados a la oposición atacaron el batallón pero precisó que la situación fue controlada por los militares. Las autoridades también reportaron que durante la semana otra instalación militar de Táchira fue atacada con bombas incendiarias por manifestantes.
EFE