Estados Unidos .- Los Cavaliers demostraron su superioridad de principio a fin y se hacen con el factor cancha. Cleveland sigue sin perder en estos playoffs. No hubo color.
Los Cavaliers demostraron su superioridad de principio a fin y se hacen con el factor cancha. Cleveland sigue sin perder en estos playoffs.
Podríamos hablar de la superioridad en el rebote de Cleveland, del horrible inicio de partido de los Celtics, de la mala noche de Isaiah Thomas. Pero sería enredarse.
Los Cavaliers se llevaron con pasmosa facilidad el primer asalto de la final del Este porque tienen a LeBron James en sus filas. Así de simple.
El alero se encargó de borrar de un plumazo el factor Garden exhibiendo una enorme, y casi insultante, superioridad.
Ni los abucheos del público, ni Crowder, Horford, Olynyk, Smart, Brown y Green lograron evitar la enésima exhibición del Rey.
Decir que LeBron jugó con los Celtics no es ninguna falta de respeto, sino la pura realidad. Valga la siguiente frase de ejemplo para darnos cuenta de lo que estamos presenciando: historia en mayúsculas del baloncesto. “Es difícil de creer, pero es mejor jugador que cuando llegué a la Liga.
Mucho mejor”, valoró Brad Stevens tras el partido. El de Akron acabó con 38 puntos (14/24 en tiros de campo), 9 rebotes, 7 asistencias y 2 robos.
Fuente: ESPN Stats&Info