La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y familiares del segundo teniente de la Policía Nacional, Genaro Javier Araujo, asesinado el 13 de mayo del 2016, se congregaron este jueves a las afueras de la Procuraduría General de la República para exigir respuestas en torno al caso.
El presidente de la CNDH, Manuel María Mercedes, explicó que a un año del hecho, ni el Ministerio Público, ni la dirección de la Policía Nacional, han esclarecido el homicidio.
“Cuando Genaro Javier Araujo murió, estaba en el cumplimiento de su deber, porque estaba uniformado y en una de las unidades de la PN”, recordó.
Destacó que lo que ocurrió fue un cobarde asesinato y por ello han visitado en reiteradas ocasiones a la Procuraduría General de la República, a la Dirección de la Policía, al enlace policial con la CNDH, a asuntos internos y a la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim, pero hasta ahora no han recibido respuestas.
“Hay elementos de la propia institución policial que están involucrados en este crimen y parece que son tan poderosos que no los pueden tocar y por eso este crimen no ha podido ser esclarecido hasta el día de hoy”, expresó.
Mercedes reiteró que recientemente acudieron ante el procurador Jean Alain Rodríguez, a los fines de que designara un fiscal para que llevara a cabo la investigación y no han recibido respuestas.
“Frente a esto decidimos que todos los días 11 de cada mes, vamos a estar aquí en la Procuraduría en vigilia permanente hasta que el director de la Policía Nacional y el Procurador le digan a los familiares del oficial asesinado, quien fue el responsable de ese crimen”, aseveró.
También, la madre del oficial fallecido, Georgina Araujo, señaló que “ya he venido a llorarle y a pedirle que solucionen este caso, porque yo soy una madre que estoy herida, ese es mi hijo”.