PARIS,- El triunfo en las elecciones presidenciales francesas de Emmanuel Macron ha comenzado a hacer mella entre las grandes formaciones del país, especialmente en el gobernante Partido Socialista (PS), en un momento en que el político socioliberal prosigue las negociaciones para formar gabinete.
Dos días después de los comicios, el ex primer ministro francés Manuel Valls ha sido la primera gran figura socialista en ofrecerse como candidato a diputado del recién estrenado partido de Macron, La República en Marcha, para las elecciones legislativas del 11 y el 18 de junio.
“Los viejos partidos están muriendo o están muertos”, subrayó en una entrevista a la emisora RTL Valls, quien destacó que su deseo es dar “una mayoría amplia y coherente” a Macron “para que pueda gobernar”.
La República en Marcha aseguró que su candidatura será analizada como todas las otras y no gozará de trato de favor alguno.
Valls, quien fue primer ministro entre 2014 y 2016 bajo el mandato del presidente saliente, François Hollande, ya había dejado caer que estaba desencantado con el PS, que se ha turnado el poder con el centroderecha, ahora representado por Los Republicanos, durante las últimas décadas.
En las presidenciales del 23 de abril y el 7 de mayo, Valls prefirió respaldar a Macron, con el que tuvo roces en el Ejecutivo francés cuando el hoy presidente electo era ministro de Economía, que a Benoît Hamon, su verdugo en las primarias socialistas de enero pasado.Representante del ala más conservadora del PS, este político, nacido en Barcelona, tardó en digerir el revés de esas primarias ante su antiguo ministro de Educación, que encarna la corriente izquierdista.
El secretario general del PS, Jean-Christophe Cambadélis, alertó hoy de que, si Valls se presenta con el partido de Macron, perderá el carné de afiliado.El anuncio del ex primer ministro ha sentado mal a muchos de sus colegas con cargos públicos, que le han achacado no haber “respetado” su derrota en las primarias y le han echado en cara que es “triste y patético” abandonar el barco cuando está en dificultades.
EFE