Washington (EE.UU.) .- Por momentos sonó enérgico, otros más decepcionado y no mencionó a Donald Trump ni a su gobierno. Pero Barack Obama pronunció este domingo su discurso más político desde que dejó la presidencia y en el que fue fácil detectar referencias implícitas al clima actual en Washington.
La mención más directa fue a la aprobación, el pasado jueves por parte de la Cámara de Representantes, de una propuesta que desmantela la reforma sanitaria que él impulsó y que fue un estandarte de su presidencia. Obama pidió “coraje” para preservar su ley sanitaria pero también para derrotar el odio, en una posible alusión a la retórica divisiva de Trump y un acicate al activismo.
En su discurso de recepción del Premio Coraje de la biblioteca del expresidente John F. Kennedy, el demócrata Obama pidió a los legisladores que tengan el “coraje” suficiente para preservar su ley sanitaria. La propuesta de norma, impulsada por el Partido Republicano y aprobada por la Cámara, será sometida ahora a debate en el Senado, donde presumiblemente sufrirá numerosos cambios dado que necesita apoyos de legisladores demócratas.
“Es mi ferviente esperanza y la esperanza de millones de que, al margen del partido [político], el coraje todavía es posible, de que los miembros actuales del Congreso están dispuestos a mirar a los hechos, decir la verdad, incluso cuando contradice posiciones del partido”, dijo Obama en la gala, celebrada en Boston.
“Espero que los miembros actuales del Congreso recuerden que, de hecho, no requiere mucho coraje ayudar a aquellos que ya son poderosos, ya están cómodos y ya son influyentes. Pero que requiere algo de coraje luchar por los vulnerables y enfermos, los débiles, aquellos que a menudo no tienen acceso a los pasillos de poder. El coraje no es solo lo que [marca] el expediente político sino lo que se considera que es correcto”, agregó.
Obama elogió a aquellos legisladores que votaron en 2010 a favor de su reforma sanitaria y recordó cómo muchos sufrieron electoralmente por esa votación. “Hicieron lo correcto porque por ese voto 29 millones de personas consiguieron un seguro médico que no tenían”, alegó.
La propuesta aprobada en la Cámara pone en duda el mantenimiento de dos pilares de la ley de Obama: que no se pueda denegar la cobertura a una persona ni subirle el precio del seguro por tener una dolencia previa; y que las personas más ricas paguen más impuestos para financiar la cobertura de las más pobres. La propuesta, que es rechazada frontalmente por los demócratas, despierta incluso un enorme escepticismo entre los republicanos moderados dado que puede empeorar drásticamente la cobertura sanitaria entre muchos estadounidenses.
Fuente: El País