Estados Unidos .- La demanda que Johnny Depp interpusiera en contra de The Management Group (TMG), alegando cargos por fraude y negligencia, ha dado un giro inesperado que pone al actor en una posición muy difícil, según reporta Variety.
De acuerdo con los documentos presentados en la Corte por Joel y Robert Mandel (los demandados), el “ultra-extravagente estilo de vida” de Depp sería la causa real de todos sus problemas financieros. Según refieren, antes de contratar sus servicios, los gustos y exigencias del actor ascendían a un costo de dos millones de dólares al mes, “algo que él no podía costear”. La firma “hizo todo lo posible por proteger a Depp de su irresponsable y despilfarradora forma de gastar”.
Por ejemplo, en el documento se hace constar que el protagonista de Piratas del Caribe gastó más de 75 millones en la compra y decoración de 14 residencias, así como una cadena de islas en las Bahamas, varias casas en Hollywood y un château al sur de Francia. Pero su afición por las propiedades no sería el único problema, apuntan.
Entre los gastos más superfluos del actor se encuentran 30 mil dólares mensuales para la compra de vino, así como 300 mil dólares en salarios de alrededor de 40 mil trabajadores de tiempo completo en las distintas residencias que tiene (o tenía) por todo el mundo, así como otros varios miles de dólares en la contratación de los servicios de un ingeniero de sonido que ajustara sus líneas en todas las películas en las que participaba… WTF!
“En retrospectiva, parece ser que Depp sufre un Trastorno de Compras Compulsivas que deberá ser probado a través de una evaluación mental” puntualizó Michael Kump, abogado de TMG. Asimismo, como argumento, citó una declaración que hizo el protagonista del Joven Manos de Tijeras hace en una entrevista con The Wall Street Journal:
“Es mi dinero. Si yo quiero comprar 15 mil bolas de algodón al día es mi problema”… Cuidado con lo que dices.
Fuente: El Online Latino