Washington, EE.UU .- El Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos usará cuatro compañías privadas de cobro de deudas para perseguir los pagos atrasados de cientos de miles de personas que deben dinero al Gobierno, divulgaron hoy medios locales.
A diferencia del IRS, cuyos agentes no tienen permitido llamar a los contribuyentes morosos por teléfono, las agencias externas de cobro de deudas tendrán libertad para hacerlo.
Los partidarios del plan, que incluyen a demócratas y republicanos, señalan que los deudores están eludiendo sus obligaciones tributarias y que la recaudación aumentará las arcas del Tesoro.
El Comité Mixto de Tributación del Congreso estimó que el nuevo programa tendría el potencial de obtener dos mil 400 millones de dólares netos en los próximos 10 años.
Sin embargo, el diario The New York Times citó a protectores de los derechos del consumidor que temen que algunos de los contribuyentes más vulnerables de la nación sean acosados, y que los criminales se aprovechen del sistema para llamar a la gente y hacerse pasar por colectores del IRS.
El diario señaló, además, el hecho de que una de las cuatro empresas contratadas por el Servicio para realizar esa tarea, Pioneer Credit Recovery, una subsidiaria de Navient, fue despedida hace dos años por el Departamento de Educación.
La firma engañó a los prestatarios sobre las cifras que debían, las cuales el Departamento consideró ’tarifas inaceptablemente altas’.
Durante dos ocasiones anteriores, en 1996 y 2006, el IRS trató de aplicar ese tipo de cobro, pero las dos veces los programas se cerraron y se consideraron fallidos.
El intento más reciente, recordó el Times, generó miles de quejas, algunas de ellas por historias como la de una pareja de ancianos que recibió más de 150 llamadas telefónicas en menos de un mes.
Pese a eso, el Congreso aprobó una ley en 2015 por medio de la cual autorizó a la IRS a subcontratar una vez más parte de su débito.
La agencia recurrió para ello a CBE Group, ConServe, Performant y la ya citada Pioneer Credit Recovery, las que comenzarán a recibir casos este mes y trabajarán por comisión, con ganancias de un 25 por ciento de la deuda que recauden.
Este proyecto se aplicará en medio de la controversia que genera en el país la negativa del presidente Donald Trump a divulgar sus declaraciones de impuestos, una actitud contraria a la de los mandatarios que lo antecedieron en los últimos 40 años.
Miles de personas que salieron a las calles de más de un centenar de ciudades el sábado último se preguntaron qué oculta el jefe de Estado y aseguraron que él tiene las mismas obligaciones fiscales que el resto de los estadounidenses.
Fuente: Prensa Latina