WASHINGTON (AP) — El asesor en seguridad nacional del presidente Donald Trump dejó abierta la posibilidad el domingo de que Estados Unidos tome más medidas militares contra Siria luego del ataque con misiles de la semana pasada, pero señaló que los estadounidenses no tratan de derrocar unilateralmente al mandatario sirio Bashar Assad.
En su primera entrevista televisada, H.R. McMaster destacó dos metas de Estados Unidos para derrotar al grupo Estado Islámico y destituir a Assad. Sin embargo, insinuó que Trump esperaba que los aliados de Washington buscaran en respuesta política global un cambio de régimen, al igual que Rusia, que, dijo, necesita reevaluar su apoyo a Siria.
“Es muy difícil comprender cómo podríamos llegar a una solución política con la permanencia del régimen de Assad”, indicó McMaster. “Ahora, no estamos diciendo que somos nosotros quienes vamos a efectuar ese cambio. Lo que estamos diciendo es que otros países tienen que plantearse preguntas difíciles de responder. Rusia se debe de preguntar… ¿Por qué estamos apoyando a este régimen asesino que está masacrando a su propio pueblo?”
Después de los ataques con armas químicas en Siria el martes, Trump aseguró que su actitud hacia Assad “ha cambiado mucho” y el secretario de Estado Rex Tillerson detalló que “se han tomado medidas” para organizar una coalición para destituirlo.
Pero mientras los legisladores pedían a Trump que consultara con el Congreso las futuras medidas militares y estrategias de largo plazo en Siria, funcionarios de su gobierno enviaron señales contradictorias sobre la delimitación de la participación estadounidense. Al tiempo que Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, describía el cambio de régimen en Siria como una prioridad estadounidense y algo inevitable, Tillerson insinuaba que los ataques con misiles realizado por Washington la semana pasada contra Siria en represalia por el ataque químico realmente no había cambiado las prioridades estadounidenses hacia la destitución de Assad.
Cuando se le solicitó aclarar el asunto, McMaster respondió que las metas de combatir al grupo Estado Islámico y destituir a Assad eran algo “simultáneo” y que el objetivo de los ataques con misiles era enviar “un fuerte mensaje político a Assad”. No descartó más ataques aéreos si es que el mandatario sirio sigue perpetrando atrocidades contra fuerzas rebeldes, ya sea con armas químicas o convencionales.