DAMASCO.- Al menos nueve civiles, entre ellos cuatro niños, murieron hoy y otros siete resultaron heridos en el bombardeo estadounidense contra una base militar siria, informó la agencia oficial SANA.
Las víctimas civiles se encontraban en los pueblos de Al Hamrat, Al Shayrat y Al Manzul, situados en los alrededores de la base área de Shayrat, atacada hoy por EEUU.
SANA agregó que el ataque causó también una gran destrucción en las viviendas de esos pueblos de la provincia de Homs, según fuentes civiles consultadas por la agencia oficial.
En Al Shayrat cayeron dos misiles Tomahawk que provocaron la muerte a cinco civiles, entre ellos tres niños, mientras que en Al Hamrat, murieron otras cuatro personas, entre ellos un menor, por el impacto de un misil, según la agencia.
En la localidad de Al Manzul, ubicada a cuatro kilómetros de la base aérea, resultaron heridas siete personas, según la fuente.
El Ejército sirio confirmó que seis militares murieron en el ataque, pero el Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó la cifra de víctimas militares a siete, incluyendo un comandante.
La base aérea de Shayrat se encuentra a 25 kilómetros al sureste de la ciudad de Homs y, según el Observatorio, es la segunda más importante de la aviación siria.
Según Estados Unidos y el Observatorio, esa base fue el punto desde donde despegaron los aviones que bombardearon la localidad de Jan Shijún el pasado martes.
La ONU ha confirmado que al menos 70 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en esa localidad, aunque el Observatorio elevó hoy la cifra de fallecidos a 87 y la Defensa Civil ha hablado de más de 300 heridos.
La oposición siria y varios países, entre ellos EEUU, Francia y el Reino Unido, han acusado al Gobierno de Bachar al Asad de haber usado armas químicas en el ataque.
Sin embargo, las autoridades de Damasco han reconocido que llevaron a cabo el bombardeo contra Jan Shijún el pasado martes, pero han negado de manera categórica el uso de armas químicas.
Según su versión, golpearon un depósito de armas químicas de la antigua filial de Al Qaeda introducidas de contrabando a la provincia de Idleb desde la frontera con Irak y Turquía y que habían escondido en áreas residenciales de Jan Shijún.