GINEBRA.- Unicef calcula que cada diez minutos un niño muere en Yemen por enfermedades evitables, y que el número de infantes que padecen malnutrición severa aguda ha crecido un 200 % desde que comenzó la guerra civil en el país hace ahora dos años.
“Unicef estima que cada diez minutos un niño muere de enfermedades evitables como la malnutrición, la diarrea, o las infecciones respiratorias”, dijo en rueda de prensa el portavoz de Unicef, Christoph Boulierac.
“Mueren porque no tienen que comer o porque no tienen acceso a los servicios médicos básicos, y como los niños están muy vulnerables, una pequeña enfermedad casi benigna los mata”, agregó.
Esta semana se conmemora el segundo aniversario desde que una coalición de países árabes liderada por Arabia Saudí y apoyada por Estados Unidos se opuso militarmente a la rebelión huthi, que cuenta con el respaldo de Irán, y que logró desalojar del poder al presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi.
Desde entonces, según Unicef, el número de niños que sufre de malnutrición aguda severa aumentó un 200 %.
Actualmente, se calcula que hay 462.000 menores de edad que sufren malnutrición aguda severa, mientras que en 2014 eran 160.000 niños.
Además, actualmente, uno de cada dos niños de menos de cinco años sufre retraso en su desarrollo físico.
Según datos de la ONU, 18 millones de yemeníes necesitan asistencia sanitaria y protección, y que entre ellos, al menos 10,3 la requieren de manera urgente.
“Las familias están aplicando medidas de supervivencia que sufren especialmente los menores de edad”, dijo Boulierac, e informó que antes de la guerra, la mitad de las niñas del país se casaban antes de cumplir los 18 años y que, actualmente, dos tercios de las menores contraen matrimonio antes de llegar a la edad adulta.
Asimismo, el número de niños reclutados aumentó el año pasado hasta 1.580.
En estos dos años, se ha documentado la muerte de al menos 4.773 civiles, mientras que otros 8.272 resultaron heridos, según cálculos de la ONU, que admite que estas cifras son muy inferiores a la realidad.
Según Unicef, sólo el año pasado 1.546 niños murieron, y 2.450 resultaron heridos.
Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recolectados de los distintos centros sanitarios del país -y que incluyen víctimas tanto civiles como militares- indican que en estos 24 meses 7.719 personas han muerto y 42.922 han resultado heridas.
Según la OMS, 14,56 millones de personas no tienen acceso al agua potable y saneamiento, lo que aumenta la posibilidad de padecer enfermedades infecciosas como la diarrea, la malaria y la sarna.
Precisamente, Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS dijo que el año pasado habían aumentado considerablemente los casos de malaria y dengue en el país, aunque no aportó cifras comparativas.
Indicó que en 2016 se dieron 28.000 casos sospechosos de dengue y 218.000 casos sospechosos de malaria.
El riesgo de estas enfermedades infecciosas se suma a la epidemia de cólera existente en el país.
Entre octubre de 2016 y el 12 de marzo de 2017 se han acumulado un total de 23.506 casos sospechosos de cólera, de los cuales 108 personas han muerto.
Actualmente, más de la mitad de los centros sanitarios de Yemen están cerrados, y los trabajadores sanitarios no reciben sus salarios desde hace seis meses.