Londres, 23 mar (EFE).- La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, dijo hoy que la persona que perpetró el atentado ayer en Londres era británico, conocido por los servicios secretos, y con antiguas conexiones con la violencia extrema.
En una comparecencia en la Cámara de los Comunes, May informó de que el atentado de ayer delante del Parlamento fue un “ataque contra todas las personas libres” y que el Reino Unido “no tiene miedo”.
La jefa del Gobierno agregó que el atacante, cuya identidad no facilitó, actuó solo y que “no hay razones para pensar” que se hayan planificado más atentados contra la población.
Según explicó, la identidad del agresor es conocida de la Policía y por de los servicios secretos británicos MI5 (interno), pero que el caso de este individuo está relacionado con el pasado.
“Fue una figura aislada. Su caso no forma parte de la actual situación de inteligencia. No había (información) de inteligencia previa a este intento (de atentado) o de un complot”, señaló la primera ministra ante la Cámara.
En su comparecencia, May informó de que entre los heridos hay 12 británicos, tres niños franceses, dos rumanos, cuatro surcoreanos, dos griegos, un alemán, un polaco, un irlandés, un chino, un italiano y un estadounidense.
“Nos reunimos aquí en el más antiguo de todos los parlamentos porque sabemos que la democracia y los valores que conlleva siempre van a prevalecer”, agregó la “premier”.
“Estos valores, libertad de expresión, libertad, derechos humanos, el imperio de la ley, están encarnados aquí, en este lugar, pero son compartidos por gente libre de todo el mundo”, añadió.
“Este ha sido un ataque -resaltó- contra gente libre de todas partes y, en nombre del pueblo británico, quisiera dar las gracias a nuestros amigos y aliados en todo el mundo que han dejado claro que están con nosotros en este momento”, dijo.
Antes, el ministro británico de Defensa, Michael Fallon, dijo que el Gobierno y las fuerzas de seguridad trabajan sobre la base de que el atentado está “ligado al terrorismo islamista”.
En el ataque, el agresor lanzó su automóvil contra los viandantes que caminaban por el puente de Westminster, se estrelló después contra la verja que rodea el Parlamento y recibió varios disparos tras acuchillar a uno de los policías que custodiaban el edificio.
Cuatro personas murieron en el atentado, incluidos el agresor, un policía británico de 48 años, Keith Palmer, otro varón de entre 40 y 50 años, y una mujer de 43 años, Aysha Frade, que tenía nacionalidad británica aunque era de origen gallego. EFE