RABAT.- El nuevo presidente de Gobierno marroquí, Saadedín Al Othmani, abrió hoy un período de consultas con todos los partidos representados en la Cámara para tratar de formar una coalición que tenga suficiente respaldo parlamentario.
El islamista Othmani, miembro del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), decidió volver a empezar de cero y no continuar con la estrategia que siguió su antecesor y correligionario, Abdelilah Benkirán, que fue el pasado miércoles apartado de su cargo por el rey Mohamed VI por no haber conseguido formar Gobierno en cinco meses.
El portavoz del PJD, Mustafa Jalfi, dijo hoy en una breve declaración ante un nutrido número de periodistas en la sede del partido islamista que el nuevo presidente de Gobierno quiere acelerar el proceso de buscar aliados para forjar su coalición gubernamental.
“El presidente de Gobierno electo tiene la voluntad para acelerar estas consultas y formar una mayoría fuerte”, indicó Jalfi, quien explicó que las conversaciones se celebrarán entre hoy y mañana con todos los partidos representados en el Parlamento.
Las primeras formaciones con las que se ha reunido Othmani esta mañana han sido el nacionalista Partido Istiqlal, quien mostró su disponibilidad para participar en el próximo Gobierno.
También el Partido Reagrupamiento Nacional de Independientes (RNI, liberal) reiteró través de su secretario general, Aziz Ajanuch, estar dispuesto a integrar el nuevo Gobierno junto a su aliado la Unión Constitucional (UC) y a apoyar la tarea del Othmani.
El PJD (ganador de las anteriores legislativas del 7 de octubre) solo tiene 125 escaños en un Parlamento de 395 y necesita sumar como mínimo 73 escaños más, lo que se traduce en el apoyo de varios partidos.
Othmani, psiquiatra de profesión, al que el pasado viernes Mohamed VI encargó formar Gobierno, se considera el “número dos” del PJD y la personalidad de consenso dentro del partido.
Su antecesor, Benkirán -que es también secretario general del PJD- proponía formar la misma coalición gubernamental anterior con el excomunista Partido Progreso y Socialismo (PPS, 12 escaños), el Movimiento Popular (27) y el RNI (37 escaños).
Sin embargo, Benkirán llevó más de cinco meses sin poder hacer realidad esta propuesta ante profundos desacuerdos con sus potenciales aliados, concretamente RNI que puso como condición “sine qua non” la integración de dos otros partidos minoritarios, a lo que se opuso de manera frontal el expresidente de Gobierno.