El presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, Manolo Pichardo, dijo que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, se ha empeñado en mostrar su abierta militancia contra el diálogo y la concertación en Venezuela en un afán por quitar legitimidad al gobierno de Nicolás Maduro.
Pichardo se preguntó por qué Almagro pide elecciones anticipadas en Venezuela con el propósito de sacar del poder a un gobierno surgido de la voluntad popular en elecciones democráticas y transparentes y no ha asumido una posición similar frente al gobierno de facto de Michel Temer en Brasil que “asaltó” la legítima administración de Dilma Rousseff.
“Los pronunciamientos y silencios de Almagro evidencian que su agenda responde a los intereses de los que siempre han tenido a su servicio a la OEA como un instrumento para justificar y legitimar durante años sus políticas intervencionistas en América Latina y el Caribe” afirmó.
Manifestó que “la OEA cumplió su ciclo histórico porque en un mundo en recomposición, marcado por una redefinición de roles en los ámbitos económico, comercial, financiero, político y diplomático de los países hegemónicos y emergentes, los viejos instrumentos que sirvieron a los intereses de aquella realidad se vuelven obsoletos”.
Estimó que el antiguo concepto de panamericanismo va siendo sustituido por el latinoamericanismo que se comienza a expresar en nuevos esquemas de integración regional enfocados en los intereses de una América Latina próspera, solidaria e incluyente, “por lo que Almagro es un residuo del pasado”.