Un niño de un año murió ahogado al caer en una cisterna en su residencia, ubicada en Bonao, provincia Monseñor Nouel, informó este viernes la Policía Nacional.
El infante muerto fue identificado como Adrián Nicanol Rubio Gil, hijo de Irianny Fernández. El hecho ocurrió en la calle Principal sin número del sector Máximo Gómez.
De acuerdo al reporte policial, el pequeño fue llevado sin vida al centro clínico Monseñor Nouel, donde se certificó su muerte a causa de inmersión, de acuerdo al reporte del médico legista actuante.
Explica que, según declaraciones de su tía Indira Mercedes Rodríguez, el menor cayó en la cisterna “en momento que ella se encontraba lavando y la madre salió a comprar un botellón de agua”.
La Policía dijo que junto al Ministerio público investiga “este hecho para determinar las verdaderas causas que provocaron este descenso”.