BERLIN.- Alemania reúne entre mañana y el viernes a los ministros de Exteriores del Grupo de los Veinte (G20), foro en el que espera que el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, en su primer viaje al extranjero, empiece a bosquejar la política de Washington.
Con esta cita, que se celebra en Bonn (oeste de Alemania), Alemania busca ampliar con cuestiones políticas la paleta de temas del G20, centrado tradicionalmente en los asuntos económicos y financieros.
Los asuntos de la agenda oficial serán el desarrollo sostenible, el fomento global de la paz y la estabilidad, la ayuda a África y la cooperación multilateral, aunque las miradas estarán centradas en Siria o Ucrania y en Tillerson, que tiene previsto reunirse por vez primera con sus homólogos ruso y chino, Serguéi Lavrov y Wang Yi.
El ministro alemán de Exteriores, Sigmar Gabriel, subrayó en un comunicado la importancia del G20 como foro para analizar de forma conjunta “las causas de los conflictos y las posibilidades de prevención pacífica” de los mismos.
A su juicio, la política exterior no debe limitarse a “ir constantemente de un fuego al siguiente con el extintor” y consideró que cada vez hay más “grandes problemas internacionales” cuya resolución requiere de la cooperación entre países.
“El terrorismo, la escasez de agua, los desplazamientos forzados y las crisis humanitarias no se superan con aislamiento. El cambio climático no se deja combatir con alambre de espino”, argumentó el jefe de la diplomacia alemana.
La llegada de Donald Trump a la Presidencia de EE.UU. ha generado un nivel de incertidumbre inédito entre sus aliados tradicionales y muchos Gobiernos occidentales confían en que esta cita sirva para empezar a aclarar alguna de las cuestiones clave del panorama internacional, de Siria a Ucrania, pasando ineludiblemente por Rusia e Irán.
De hecho, los organizadores alemanes, que no prevén que haya una declaración final, han decidido no acotar la agenda de la cena de trabajo que celebrarán mañana los ministros del G20 en solitario, para que puedan abordar de manera informal todos los puntos no incluidos en ella.
Además, van a tener lugar en Bonn múltiples encuentros bilaterales y una reunión de una docena de países sobre Siria (en la que no estará Rusia).
La cita del G20 tendrá el jueves una primera sesión sobre la Agenda 2030 de objetivos globales de desarrollo de la ONU y una segunda, el viernes, sobre prevención de conflictos y consolidación de la paz.
Ésta es tan sólo la segunda ocasión en la que el país que ostenta la Presidencia de turno del G20 organiza una reunión de ministros de Exteriores -tras México en 2012- y por tanto, que da cabida a cuestiones de política internacional en la agenda.
Esta opción es cuestionada por algunos países, ya que estos asuntos se han tratado tradicionalmente en otros formatos, principalmente en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU.
Está previsto que a Bonn acudan 18 de los ministros de Exteriores de los 20 países miembros (la India y Australia envían a sus viceministros), así como titulares de esta cartera de otros países invitados -como es el caso del español Alfonso Dastis- y el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
El G20, que reúne a las economías avanzadas y emergentes y a actores regionales relevantes, incluye a EE.UU., Japón, Alemania, el Reino Unido, Francia, Italia, Australia, Canadá, China, la India, Indonesia, Sudáfrica, México, Argentina, Brasil, Rusia, Corea del Sur, Turquía y Arabia Saudí y a la Unión Europea.