DICEN PUNTO COM
San Salvador, El Salvador .- Muchos salvadoreños recuerdan hoy la tragedia causada por un terremoto hace 16 años que ocasionó la muerte a 315 personas, dejó unos tres mil 330 lesionados, 92 soterrados, 275 mil 13 damnificados y 44 mil 750 viviendas destruidas.
Las secuelas de este fenómeno se sumaron a las 844 muertes y a las cuatro mil 723 heridas producidas por un sismo exactamente un mes antes
Más de la mitad de esas víctimas mortales (165) se concentraron en Cuscatlán y la cuarta parte (87) en San Vicente.
El 13 de febrero de 2001, a las 8:22, hora local, un sismo de magnitud 6,6 sorprendió a la población que aún no se reponía del terremoto del 13 de enero.
El monto total de los daños y pérdidas ocasionados por el temblor del 13 de febrero de 2001 ascendió a 348,5 millones de dólares.
De ellos, un 53 por ciento se refiere a daños directos, mientras que el 47 por ciento restante corresponde a pérdidas de tipo indirecto.
Lamentablemente las víctimas y sobrevivientes no recibieron toda la atención requerida de parte del gobierno de Francisco Flores (1999-2004).
La semana pasada, el ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, entregó 94 escrituras de propiedad a igual número de familias de Ciudad Arce en el departamento de La Libertad, damnificadas por terremotos en 2001.
Solo en el 2009 las familias de las comunidades fueron escuchadas por los nuevos funcionarios -del gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)- para brindar soluciones habitacionales, aseguró el titular en el acto de entrega.
Se trata de un derecho ciudadano que la actual administración de Salvador Sánchez Cerén devuelve a los habitantes de esta zona afectada por los fuertes sismos del 13 de enero y el 13 de febrero de 2001.
’Hoy llegó la tranquilidad a sus viviendas en Ciudad Arce’, señaló Martínez, uno de los más reconocidos titulares con dos períodos en el gabinete presidencial.
Los terremotos de 2001 dejaron severas afectaciones a un gran número de viviendas en El Salvador, y solo a partir del gobierno de Mauricio Funes (2009-2014), y ahora con Sánchez Cerén, la preocupación por atender a las víctimas se hizo realidad.
El fallecido expresidente del partido Alianza Republicana Nacionalista Francisco Flores fue llevado a los tribunales por el desvío de fondos millonarios donados por Taiwán para atender a los damnificados.
El dinero nunca llegó a los necesitados, incluso 10 millones de dólares fueron a parar a las arcas de su partido.
Fuente: Prensa Latina
