Tokio, 8 feb (EFE).- El presidente del Comité Olímpico de Japón (COJ), Tsunekazu Takeda, reveló hoy que ha sido interrogado en Tokio en el marco de la investigación de la justicia francesa sobre la legitimidad de unos pagos realizados durante la candidatura olímpica de la ciudad.
La fiscalía japonesa realizó el interrogatorio la semana pasada a petición de Francia, que indaga unos pagos presuntamente hechos por la organización de Tokio 2020 o entidades cercanas a una cuenta opaca, ante sospechas de que fueron sobornos para lograr la elección de Tokio como sede olímpica.
El japonés, quien presidió el comité de la candidatura, reveló en declaraciones a medios locales que decidió declarar “con el objetivo de colaborar con la investigación de Francia” y que en su testimonio defendió la legalidad de los desembolsos, como ya determinó una investigación del JOC realizada entre mayo y septiembre de 2016.
La justicia francesa investiga la legalidad de unos pagos por valor de unos 2 millones de dólares (1,87 millones de euros), presuntamente realizados por la organización de Tokio 2020 o entidades próximas a ésta, a una cuenta opaca vinculada al Comité Olímpico Internacional (COI).
La cuenta beneficiaria pertenecía a la compañía Black Tidings, a nombre de Ian Tan Tong Han y vinculada a Papa Massata Diack, hijo del expresidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, de sus siglas en inglés), Lamine Diack.
Takeda ha defendido con anterioridad que los desembolsos fueron declarados, auditados y notificados al COI en pago a los servicios del trabajo realizado por la consultora, “una práctica estándar” cuando se aspira a organizar unos Juegos Olímpicos.
Las autoridades francesas encargadas de delitos financieros sospechan, no obstante, que pueda haber delitos de “corrupción y lavado de dinero” en estas transacciones realizadas desde un banco japonés entre julio y octubre de 2013.
Diack, miembro de Comité Olímpico Internacional (COI) entre 1999 y 2013, dimitió en 2014 como máximo responsable de la IAAF tras el escándalo por haber aceptado sobornos de la federación rusa de atletismo para encubrir los resultados positivos en test de dopajes a algunos de sus atletas. EFE