MOSCÚ. El plan de Estados Unidos para establecer zonas seguras en Siria debe analizarse a fondo, dijo el jueves el Kremlin.
Cuando se le preguntó por un borrador de orden ejecutiva que se espera que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firme esta semana, el portavoz del presidente de Rusia subrayó la importancia de “calcular de forma exhaustiva todas las posibles consecuencias” de la medida. Dmitry Peskov, vocero del presidente Vladimir Putin, señaló que “es importante no exacerbar la situación de los refugiados”.
Aunque la medida de Trump suspendería los visados en Estados Unidos para sirios y otras personas, el texto ordena al Pentágono y el Departamento de Estado que elaboren un plan de zonas seguras en Siria y alrededores en 90 días.
Las zonas seguras, propuestas durante la campaña tanto por Trump como por su rival demócrata, Hillary Clinton, fueron consideradas por el gobierno de Obama hace años y descartadas, debido en parte a la campaña rusa de ataques aéreos en Siria.
Por otra parte, Turquía dijo el jueves que los detalles del mecanismo a tres bandas para controlar el alto el fuego en Siria aún están por concretar tras las conversaciones entre las partes en conflicto, y advirtió que no tolerará interferencias.
La cumbre de dos días celebrada en Kazajistán, que terminó el martes con un acuerdo entre Rusia, Irán y Turquía para consolidar la tregua alcanzada el 30 de diciembre, tomó acciones conjuntas contra los grupos extremistas y dio un empujón a las negociaciones de paz. Moscú y Teherán son aliados cercanos del presidente sirio, Bashar Assad, mientras que Ankara respalda a la oposición armada.
Turquía no tolerará a los “aguafiestas que eclipsen los esfuerzos que se están realzando”, señaló el portavoz del Ministerio de Exteriores, Huseyin Muftuoglu.
Reiterando la posición de Ankara sobre Assad, el vocero dijo: “una persona que es responsable de la muerte de 600.000 civiles no tiene lugar en el futuro de Siria”.