SAN SALVADOR.- El congresista estadounidense James McGovern dijo hoy que pedirá al presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, abrir los archivos militares sobre las desapariciones forzadas durante la guerra civil (1980-1992), y crear una comisión especial para la búsqueda de las víctimas.
“Se le va a pedir al Gobierno salvadoreño que si la institución armada no ha abierto ningún archivo sobre el paradero de gente desaparecida (por el Ejército) durante la guerra, se abra”, dijo McGovern en una conferencia de prensa.
Un portavoz de organizaciones salvadoreñas que buscan esclarecer las desapariciones forzadas durante el conflicto armado dijo a Efe que hasta el momento los cuerpos de seguridad del país centroamericano no han abierto ningún archivo y que ese es el principal escollo a la hora llevar los casos ante la justicia.
McGovern añadió que igualmente solicitarán al Gobierno estadounidense que “los archivo clasificados” sobre estas violaciones a derechos humanos “también sean abiertos”.
El congresista demócrata por Massachusetts llegó el jueves a El Salvador acompañado de una comisión de salvadoreños residentes en el país norteamericano para reunirse con Sánchez Cerén, lo que está previsto este viernes, y otros altos funcionarios.
McGovern presentará al jefe de Estado la propuesta de organizaciones no gubernamentales de salvadoreños en Estados Unidos de crear una comisión especial de búsqueda de los más de 10.000 desaparecidos registrados durante la guerra, que las mismas han documentado.
“Venimos con mucha esperanza y un espíritu de buena fe, confiamos que el presidente Sánchez Cerén va a trabajar con las víctimas de la desaparición forzada para darles reconciliación y cierre a esta pena perenne que tenemos”, dijo Sylvia Rosales Fike de la Fundación Mauricio Aquino.
Dicha comisión tendría como objetivo buscar a los desaparecidos y reunirlos con sus familias, en caso de que estén vivos, y recuperar, identificar y restituir los restos de los fallecidos.
También brindaría atención psicológica y social a los familiares de los desaparecidos para que los procesos tengan un “efecto reparador”.
“Todos los hijos de las personas que fueron secuestradas por los cuerpos de seguridad” con ciudadanía estadounidense “quieren los huesos, los restos, para darles sepultura” porque es su “derecho moral” y “no están buscando revancha”, acotó Rosales Fike.
La Fundación Mauricio Aquino encabeza la campaña “Los huesos de nuestro padres”, que busca esclarecer las desapariciones forzadas y “erradicar” la impunidad.
McGovern también es acompañado por representantes de la Universidad de Washington, Santa Clara, California y de la Fundación para el Debido Proceso.
En El Salvador la iniciativa es acompañada por la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), la Fundación para el Estudio y Aplicación del Derecho (Fespad) y la Probúsqueda.
El congresista McGovern encabezó la investigación sobre el asesinato de seis padres jesuitas, 5 españoles y un salvadoreño,y 2 de sus colaboradoras por un comando elite del Ejército en 1989 que realizó el Congreso de su país.
La guerra civil salvadoreña enfrentó a las Fuerzas Armadas, financiadas por Estados Unidos, y a la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ahora en el poder como partido político.
Datos oficiales dan cuenta que este conflicto se saldó con 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos.