Washington, 19 ene (EFE).- El secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, afirmó hoy, en su última intervención ante la prensa en ese cargo, que en el ataque contra dos campamentos de los yihadistas en Libia pudieron fallecer unos 80 milicianos, lo que muestra que los días del Estado Islámico (EI) “están contados”.
Carter reveló que en los ataques, llevados a cabo la noche del miércoles, se cree que fallecieron 80 milicianos, algunos de ellos provenientes de los combates en Sirte, donde Estados Unidos ha lanzado bombardeos para ayudar al Gobierno de acuerdo nacional libio a liberar la ciudad del control de EI.
En un movimiento poco habitual, el ataque contra dos campamentos unos 45 kilómetros al sur de la ciudad libia de Sirte se realizó con dos bombarderos B-2 invisibles a radares, algo que Carter atribuyó a la “decisión tomada por los comandantes”, que determinaron que era la plataforma más adecuada.
El portavoz del Pentágono, Peter Cook, afirmó que las “capacidades y la munición” elegida llevó a la determinación de utilizar de bombarderos que despegaron desde de la base de Whiteman, en el estado de Misuri, en una misión que se prolongó por más de 30 horas y en la que se lanzaron más de un centenar de proyectiles.
Cook mostró dos vídeos. Uno previo al ataque, en el que se ve los combatientes transportando lanzagranadas y morteros; y otro en el que las bombas destruyen dos edificios, en lo que el portavoz aseguró fue una “operación muy exitosa”.
El portavoz del Pentágono indicó que el uso de los B-2 desde Estados Unidos, frente a otros medios como destructores o despegues desde bases cercanas como Rota (España) o Aviano (Italia), tiene como único objetivo la “lucha contra el terrorismo” y no enviar mensajes a adversarios como China o Rusia.
Carter aseguró que esos campamentos estaban siendo utilizados para planear ataques y para reagruparse, tras los reveses en la ciudad de Sirte.
El secretario de Defensa, que dará paso -si es confirmado por el Senado- al general retirado James Mattis, el nominado del presidente electo Donald Trump para es puesto, reivindicó la estrategia de la Administración de Barack Obama contra el EI.
En su opinión, con las misiones en Irak, Siria y Libia le han negado a los yihadistas suníes el establecimiento de su “califato” y los bombardeos los han colocado en un posición defensiva y con movimientos reducidos.
No obstante, Carter reconoció que el EI tiene “bolsas”, como sucede en Libia, donde han aprovechado la guerra civil para consolidarse.
“Los esfuerzos realizados atacando puestos del EI y apoyando a tropas locales sobre el terreno ha dado resultados positivos y eso es lo que le legaremos al siguiente equipo para que tomen sus propias decisiones”, indicó Cook. EFE