El Consejo de Seguridad de la ONU condenó en los términos más enérgicos el ataque terrorista cometido en Jerusalén el 8 de enero, que causó la muerte de cuatro soldados israelíes e hirió a otros 15.
En una declaración de prensa, el órgano de seguridad reiteró que el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacionales.
El atentado se produjo cuando un camión invadió un paso de peatones en la parte vieja de Jerusalén y arrolló a un grupo de soldados.
El Consejo de Seguridad subrayó la necesidad de identificar y procesar a los responsables de la agresión e insistió en que esa clase de acciones es injustificable independientemente de su motivación y de quiénes la cometan.
Asimismo, enfatizó la urgencia de que todos los Estados combatan el terrorismo con todas las herramientas que se ajusten a la Carta de la ONU y a las leyes internacionales humanitarias, de refugiados y de derechos humanos.
El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Nickolay Mladenov, se sumó a la condena y consideró reprobable que haya quienes glorifiquen esas acciones, ya que sólo reducen la posibilidad de un futuro de paz para palestinos e israelíes