BRASILIA. 9 dic (EFE).- Cerca de 4.000 funcionarios fueron despedidos en Brasil desde 2003 por su implicación en casos de corrupción, una mala praxis que en los últimos trece años ha causado un perjuicio a las arcas públicas de unos 1.180 millones dólares, informaron hoy fuentes oficiales.
El 67 % de los actos de corrupción investigados en el funcionariado se dio en las áreas de salud y educación, según un informe del Ministerio de Transparencia de Brasil divulgado hoy con motivo del Día Internacional contra la Corrupción.
En los últimos trece años, las autoridades despidieron en un total de 247 operaciones policiales a un total de 6.130 servidores públicos, de los cuales 3.984 cometieron prácticas corruptas, lo que representa el 65 %.
Solo en 2016 fueron expulsados 471 empleados de entidades públicas, según los datos del balance de la cartera ministerial brasileña.
La intervención tanto de la Fiscalía como de la Policía Federal ha crecido exponencialmente desde 2003 hasta 2016, pasando de una sola operación en 2003 a las 55 realizadas este año, el máximo registrado en ese periodo.
Por otro lado, la Controlaría General del Estado, órgano del Gobierno Federal responsable de la defensa del patrimonio público, impuso también sanciones en 2016 a 1.104 empresas, 30 de las cuales están implicadas en la operación “Lava Jato”, que desde hace más de dos años indaga la trama corrupta en Petrobras.
Del total de esas 30 empresas, tres de ellas, Mendes Júnior, Skanska e Iesa, fueron declaradas “no idóneas” y por tanto no podrán firmar contratos con el sector público.
El caso Petrobras es la mayor investigación de corrupción en la historia de Brasil y por la que ya han sido condenados directivos de la petrolera y de las principales constructoras del país, además de varios políticos. EFE