Luego de más de 20 años de investigación se pudo establecer que después de muchos años de haber adquirido la infección algunas personas desarrollan anticuerpos muy potentes con un alto grado de neutralización del virus.
Conocido como VRC01, este tipo de anticuerpo monoclonal empleado inicialmente en primates fue clonado de una persona con sida, y logró neutralizar diversos tipos de virus propios de África, América y Asia, de manera similar a las proporciones necesarias para resultar efectivo en humanos.
En tratamientos con simios, algunos de estos anticuerpos ya han demostrado proteger contra el virus del sida, para el caso intracervical y vaginal, aunque no se ha podido estudiar para el pene, debido a la dificultad para obtener una muestra de esta zona.
“En macacos se ha establecido que este anticuerpo dura más en la vagina que en el recto, y hasta la fecha se han realizado tres estudios clínicos para evaluar su seguridad y tolerancia en humanos con dosis potencialmente efectivas”, explica la doctora María Lemos, quien forma parte de la Unidad de Vacunas del Fred Hutchinson Cancer Research Center.
Esta investigadora está al frente de uno de los seis grupos tándem de investigación Max Planck, el cual iniciará actividades en Colombia en julio de 2017.
El nuevo equipo científico fortalecerá la capacidad investigativa de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), a partir de la instalación y el manejo de un laboratorio con nivel de bioseguridad 3 (BSL3), primero en su tipo montado en una institución de educación superior pública en el país.
Con pruebas realizadas en más de 100 participantes, no se ha registrado evidencia de efectos secundarios; una persona debería inocularse el virus cada dos meses, aunque lo ideal sería garantizar su efecto a lo largo de seis meses, explicó la experta
Pese a los grandes avances que ha habido en los últimos años para reducir el impacto del sida, particularmente en lo que tiene que ver con transfusiones y transmisión de la madre al hijo, en los casos asociados con transmisión sexual no ha habido avances significativos.
La investigadora también precisa que el riesgo en las mujeres que tienen relaciones heterosexuales es dos veces mayor que el de los hombres que tienen relaciones homosexuales, aunque se desconoce la razón.
Además, en relación con las medidas educativas y de concientización de los riesgos, algunos países diferentes a Colombia han decidido incentivar tanto la circuncisión masculina voluntaria como la profilaxis preexposición (PPRE) y el desarrollo de vacunas y microbicidas.
Se busca alcanzar un tipo de inmunidad celular a través de células CD4 –que coordinan de manera eficaz la respuesta de otras células– o con las denominadas CD8, encargadas de matar aquellas que han sido infectadas con el virus.
Considerado el principal mecanismo de defensa contra los microorganismos extracelulares y sus toxinas, la inmunidad humoral esencialmente emplea las células B, que forman parte del sistema inmune y como tal producen anticuerpos.
Las vacunas buscan una respuesta a anticuerpos que tengan gran afinidad con ellas, de manera que puedan enfocarse en partes de las proteínas del virus que al mutar comprometan su efectividad, precisa la investigadora.