Majadahonda (España), 21 oct (EFE).- El Atlético de Madrid regresó a los entrenamientos, después de llegar ayer por la mañana de Rostov (Rusia) y tener un día de descanso, con una sesión en la que no participó el guardameta esloveno Jan Oblak, con un golpe en el hombro.
El portero rojiblanco, que jugó en Rostov en la victoria de los madrileños por 0-1, tiene un golpe leve en un hombro producido en el partido del sábado anterior contra el Granada, que no le impidió jugar el partido de Liga de Campeones del miércoles y tampoco le debería impedir disputar el próximo duelo liguero contra el Sevilla.
El resto de futbolistas rojiblancos trabajó sin novedad, a excepción del uruguayo José María Giménez, que sigue trabajando en el gimnasio para recuperarse de una lesión miofascial en el aductor desde hace tres semanas; y de los lesionados de larga duración: el italiano Alessio Cerci y el argentino Augusto Fernández.
El entrenador argentino Diego Simeone trabajó la posesión y la combinación rápida bajo presión con los futbolistas repartidos en tres grupos, en uno de los cuales coincidieron Koke Resurrección, el portugués Tiago Mendes, el belga Yannick Carrasco y el francés Antoine Griezmann.
Luego, el preparador rojiblanco dispuso ejercicios en medio campo, con dos equipos que fueron mutando para ensayar detalles diferentes de cara a la visita del próximo domingo al Sánchez Pizjuán para enfrentar al Sevilla, tercer clasificado de LaLiga Santander a tan solo un punto de los rojiblancos.
En esas pruebas se pudo ver un centro del campo en el que entró Tiago junto a Koke, Gabi y Carrasco; mientras que el argentino Ángel Correa formó parte del otro equipo, junto a su compatriota Nico Gaitán y Saúl Ñíguez.
No obstante, Simeone hizo varias permutas entre ambas formaciones y tendrá otro entrenamiento mañana sábado, a las 11.00 horas de la mañana en el Vicente Calderón, para decidir el once que se enfrentará al Sevilla de su compatriota Jorge Sampaoli. EFE