SAO PAULO. Los fiscales brasileños presentaron nuevos cargos contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, acercándolo aún más hacia el escándalo por una serie de pesquisas de corrupción que involucran a la élite política y económica de Brasil.Según los fiscales, Silva interfirió en un banco estatal de desarrollo para asegurar financiación para una pequeña empresa propiedad de un sobrino de su difunta primera esposa. Los cargos incluyen corrupción, blanqueo de dinero, tráfico de influencias y asociación ilícita.
Otras 10 personas también fueron acusadas formalmente, incluso ejecutivos de la constructora más grande de Brasil, Odebrecht. Silva ha negado las acusaciones.
Un juez dictaminó el mes pasado que Lula debe ser juzgado por cargos de lavado de dinero y corrupción relacionados con mejoras en un apartamento playero y que fueron financiadas por varias compañías. Lula alega que nunca fue propietario del apartamento.