El larimar, una piedra exótica que sólo se encuentra en la República Dominicana, específicamente en la provincia Barahona, se encuentra entre las ocho preciosas y más exclusivas del mundo.
Su color turquesa ha impregnado la esencia de esta variedad de pectolita. No es un nombre corriente para un mineral, su apelativo es una composición de la primera sílaba de Larissa, un nombre de mujer, y la única de mar, en relación a las aguas de la República Dominicana.
Por ser una de las piedras que se encuentra entre las más raras del mundo, en este terreno equivale a estar entre las más valoradas.
En la lista también están, la gema oficial de California, La hija única, destronada (durante muchos años, solo existió un ejemplar de painita en todo el mundo), la taafeíta (premio en una caja sorpresa y la turmalina de Paraiba.
Además, la alejandrita, piedra bautizada en honor al zar Alejandro II; el ópalo negro y la tanzanita.