Un grupo de expertos de la ONU en derechos humanos instó hoy a los Estados a derogar las leyes y políticas restrictivas relacionadas con el aborto, así como las medidas punitivas y las barreras discriminatorias para el acceso a servicios seguros de salud reproductiva.
En vísperas del Día de Acción Global para el Acceso al Aborto Seguro y Legal, que se celebrará el 28 de septiembre, los expertos recordaron que unas 47.000 mujeres mueren anualmente por complicaciones debidas a prácticas inseguras de interrupción del embarazo.
Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) también indican que cada año se llevan a cabo cerca de 22 millones de abortos inseguros en el mundo y que esta práctica se ha convertido en una de las principales causas de mortalidad y morbilidad materna.
Los especialistas en derechos humanos afirmaron que la penalización del aborto y la denegación del acceso a servicios adecuados para interrumpir un embarazo no deseado son formas de discriminación de género.
“Las legislaciones restrictivas que niegan el acceso al aborto seguro, son una de las formas más perjudiciales de la instrumentalización de los cuerpos de las mujeres y una grave violación de sus derechos humanos”, enfatizaron en un comunicado conjunto.
Asimismo, expresaron alarma por el sometimiento a procesos judiciales o encarcelamientos que sufren en algunos países las mujeres que buscan servicios de salud relacionados con un aborto, así sea espontáneo.
Los expertos abogaron por una educación sexual amplia para reducir la incidencia de embarazos no deseados y recomendaron garantizar el acceso de las mujeres a los servicios de aborto seguro durante el primer trimestre, o posteriormente en casos de violación, incesto o riesgo para la vida o salud.