INDEPENDENCE, Ohio, EE.UU. (AP) — Ahora que LeBron James ha ganado un campeonato que se recordará por generaciones, el astro de los Cavaliers se ha fijado una meta más elevada: Igualar a Michael Jordan.
Desde hace años, muchos mencionan que James terminará insertándose en la elite a la que pertenecen Jordan y otras leyendas de la NBA. Pero públicamente, el alero se había negado a reconocer que le gustaría ser recordado como el mejor de la liga.
Hasta ahora.
“Es una meta personal”, dijo James el lunes a The Associated Press. “Sólo que nunca la menciono. Es mi propia meta personal ser más grande que los grandes. Pienso que ésa debería ser la meta personal de todos”.
James se convirtió en tricampeón de la NBA cuando ayudó a que Cleveland dejara atrás una sequía de títulos de 52 años, con una remontada histórica en la final de la campaña anterior ante Golden State. Los Cavs perdían por 3-1 esa serie.
El lunes, James abordó varios temas durante una entrevista de 10 minutos con la AP, luego de hablar en el día de prensa que marcó el comienzo de las actividades de Cleveland para la próxima temporada. Habló del temor que siente como padre ante los recientes hechos de violencia, incluidas las muertes de afroestadounidenses baleados por policías. Hizo comentarios sobre su longevidad y su obsesión por ganar. Especuló sobre el impacto que tendrá sobre él la contratación de Kevin Durant con los Warriors.
James le ha profesado admiración a Jordan desde niño. Al igual que muchos jóvenes basquetbolistas en el país, quería ser como el gran Mike.
En la cancha, siguió el modelo de Jordan, usando el número 23 y siguiendo algunos pasos del astro en otros ámbitos, con negocios multimillonarios que vinculaban su imagen con una marca de calzado deportivo.
Con frecuencia, James ha rechazado las comparaciones obvias con Jordan. Pero poco después de coronarse con los Cavs, dijo a la revista Sports Illustrated “mi motivación es el fantasma que estoy persiguiendo. Ese fantasma jugaba en Chicago”.
El espíritu de Jordan proyecta una sombra sobre James pero lo alienta también. Su deseo de igualar a la leyenda de los Bulls, que ganó seis campeonatos, no debe considerarse inusitado. James considera que todos deben tener la meta de alcanzar o superar su potencial.
Todos deben apuntar a lo más alto.
“Si trabajas para cualquier compañía, para un diseñador o en cualquier otro lugar, piensas ‘aspiro a ser como esa persona, porque lo ha hecho bien’. Es la más grande y uno la admira”, indicó. “Así que siempre ha sido mi meta personal usar esa motivación que él me dio de niño y aprovecharla ahora, que quiero llegar donde él está. Eso nunca cambia. La gente quiere que esto sea un tema de conversación, pero ésa es mi meta personal, y ahí estamos”.
En broma, James dijo que necesita “dos meses más” para recuperarse antes de que comience la nueva campaña. Pero fue el martes cuando los Cavaliers comenzaron sus entrenamientos de pretemporada, en una situación extraña, como campeones defensores.
James dijo que no dedicó mucho tiempo a reflexionar sobre lo conseguido, porque tenía otros compromisos. No obstante, indicó que los retiros de Kobe Bryant, Tim Duncan y Kevin Garnett, a quienes considera “íconos”, han hecho que sopese su propio legado y la índole finita de la carrera del basquetbolista.
A los 31 años, afirma que puede avizorar por primera vez el final de su carrera.
“Sí”, comentó. “Mi generación es la siguiente”.